Karl-Friedrich Scheufele tiene una particular forma de entender el negocio relojero, tanto como para haber hecho de la manufactura Chopard un ejemplo de eficiencia y respeto no solo por el trabajo relojero sino también por la innovación y siempre dentro de un entorno sostenible. Un trabajo que no pasa desapercibido y que en la 25 edición de los Premios Gaïa (Prix Gaïa), fue reconocido con la distinción de “Spirit of Enterprise” (Espiritú emprendedor). En 1993, El Museo Internacional de Relojería (Musée International d’Horlogerie) creó el Prix Gaïa para reconocer a personalidades que han contribuido y contribuyen en la reputación de la Alta Relojería: su historia, tecnología e industria. Karl-Friedrich Scheufele encarna a la perfección esos valores que su amigo Jacky Ickx destacó en un discurso: "Karl-Friedrich ha sido siempre capaz de poner a los seres humanos en el centro de las actividades de Chopard”.
Como copresidente durante los últimos 20 años, Karl-Friedrich Scheufele ha permitido a Chopard recuperar su herencia relojera y el lugar que le corresponde entre las grandes compañías relojeras con la creación en 1996 de Chopard Manufacture (donde se gestan, desarrollan y producen los relojes L.U.C) y de la Chronométrie Ferdinand Berthoud,en 2015. Una y otra reflejan su pasión relojera y también la capacidad para trasladar la tradición a la realidad contemporánea.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios