La largura de la chaqueta no debe ser perceptible. Evite hechuras muy largas o muy cortas. Con las manos pegadas al cuerpo, el dobladillo debe llegar hasta los nudillos, y la manga reposar un cm por encima de la muñeca.
El modo en que la chaqueta se ajusta a los hombros es un claro signo para saber si un hombre conoce o no su talla. La chaqueta le sentará como un guante si no sobresale por encima de la hombrera o si, por el contrario, no invade el territorio de la manga. La manga debe dibujar una línea curva desde la hombrera hasta el puño.
En lo que a estampados se refiere, menos es más. No obstante, si apuesta por simultanearlos, siga esta regla: el estampado de la corbata debe ser más atrevido que el de la camisa.
J. M. GaliachoDe izquierda a derecha y de arriba abajo:
- John Kennedy: admite cualquier material: seda, lino o algodón. Estilo comedido y preciso, demanda un estampado discreto. Lo lucen hombres a los que confiarías tu dinero.
- Churchill: idéntico al Astaire pero con un toque final: doble las puntas hacia arriba. Traslada un efecto más resuelto. Solo con pañuelos de seda.
-James Bond: este estilo surgió en los cafés sesenteros. Vestido por espías, presentadores de informativos o gobernantes, es sencillo e impecable. Lino o algodón blanco.
- Astaire: solo con un pañuelo de seda. Extiéndalo sobre una superficie plana, cójalo por el centro, dele la vuelta y al bolsillo. La caída de la seda hará el resto.
Existen dos maneras de guardar una corbata:
1. En posición horizontal en un cajón.
2. Enrollada. Dóblela y enróllela empezando por la parte más estrecha.
Ambos métodos permitirán que la corbata vuelva a su forma original durante la noche.
Los grandes tejidos clásicos siempre marcan una buena pauta. De izquierda a derecha y de arriba abajo: ojo de perdiz tableado, franela rayada ('chalk stripe'), franela gris, raya punta de alfiler ('pin stripe'), Príncipe de Gales avellana, lana peinada azul noche, raya punta de alfiler, tejido Oxford gris marengo, lana rayada y Príncipe de Gales clásico.
J. M. GaliachoAlgunos colores están concebidos para combinarse. Otros no. En la imagen, figuran las combinaciones que funcionan (y también las que no).
J. M. GaliachoEl dobladillo de los pantalones debe cubrir los cordones de los zapatos y descender ligeramente hasta la altura del talón, deteniéndose a unos 2,5 cm de la vira del zapato. La raya del pantalón debe romper a partir de la mitad de la espinilla. Si se marca completamente, los pantalones son muy cortos.
La cintura no empieza en las caderas, como le han hecho creer. Tampoco en el ombligo. Está a medio camino. Aunque el hallazgo de su verdadera cintura pueda causarle un 'shock' inicial, los trajes le sentarán mejor.