Terraza exterior, noche, bajo la luz de la luna. Elegancia y glamour veraniegos. Calma y relax absolutos.
Pilar Molestina / ilustración: del hambreRaventós i Blanc Textures de Pedra 2011.
Josep María Raventós i Blanc. Conca del Riu Anoia.
Un espumoso que reivindica su propia identidad fuera de una DO. Está en un momento perfecto ahora que el tiempo le ha prestado tiempo y profundidad. Es un ensamblaje de variedades tintas que ha tenido casi dos años de crianza en rima y sin nada de licor de expedición. La suma de estos factores junto con un trabajo artesano de cultivo biodinámico es el secreto de su singularidad.
En pareja o con un grupo de amigos. Protegido del sol, pero sin renunciar a él. Ambiente distendido y festivo.
Pilar Molestina / ILUSTRACIÓN: DEL HAMBRETallarol 2016.
Celler de les Aus. DO: Alella.
Un blanco ecológico elaborado con xarel.lo y donde todo habla de delicadeza. Ligero prensado para obtener el mosto flor, fermentación espontánea en ánforas de barro de sauló, especialmente hechas por un alfarero local y sin ningún tratamiento. De marcado carácter frutal, rotundo y con recuerdos a la familia de los cítricos. Sedoso, largo y equilibrado, un verdadero placer para degustar mirando al infinito.
Descanso tras una jornada de playa. Un toque refrescante y relajado como aperitivo para acompañar la comida.
Pilar Molestina / Ilustración: Del HambreCuatro Rayas 2016.
Cuatro Rayas. DO: Rueda.
Frescura a raudales en este verdejo de cultivo ecológico de uva procedente de viñedos propios que la bodega tiene en términos vallisoletanos y segovianos. Su intenso tono amarillo limón es muy marcado y los recuerdos de fruta de hueso hacen continua aparición, lo que resulta más que agradable.Exhibe un carácter untuoso y una persistencia media. De fácil paso de boca, ideal para disfrutar despreocupadamente.
Para descorchar en el lugar de destino y celebrar la llegada, o quizás el reencuentro. El verano acaba de empezar.
Pilar Molestina / Ilustración: Del HambreEl Secreto 2014.
Viña Mayor. DO: Ribera del Duero.
El detalle perfecto para llevar en un viaje siempre y cuando se lleve el embalaje idóneo, como una bolsa hinchable (vinni-bag). Sería una pena perder este tempranillo redondo y equilibrado que bien puede demostrar los nuevos enfoques de la bodega con selección de viñedo, ligera prensa y crianza en roble francés de diversos tamaños. El resultado es de aromas intensos con una boca amplia y un final cautivador.
Con la brasa y la carne como protagonistas, rodeado de familia y amigos. Para deleitarse en los sabores.
Pilar Molestina / Ilustración: Del HambreStyle 2015.
Agustín Cubero. DO: Calatayud.
Garnachas viejas de más de 30 años asentadas en suelos de pizarra a una altitud que ronda los 950 metros; crianza sobre lías durante ocho meses y mucho mimo. Ni más ni menos, para un tinto que es todo voluptuosidad y aromas de fruta roja arropado en mucha frescura. En nariz es potente y exhibe notas especiadas y tostadas. La pareja ideal para una selección de carnes donde la parrilla aporta su perfume.
Con la naturaleza como aliada, sin artificios. Placeres despreocupados e informales en la compañía adecuada.
Pilar Molestina / Ilustración: Del HambreVeritas Roig 2016.
Franja Roja. DO: Binissalem Mallorca.
La versatilidad hecha vino con este pálido rosado de mantonegro que obtiene su color -tan de moda- tras una ligera maceración peculiar de solo una hora. Encantadoramente aromático gracias a la refrigeración de la uva al entrar en bodega. Informal y apetecible por sus cualidades de frescura y aspecto, resulta perfecto para acompañar una comida informal y gustosa porque comparte el mismo espíritu.