Huesos anónimos recuerdan en Pamplona a las víctimas del franquismo

  • Huesos anónimos de diez personas cuyos restos se recuperaron en Navarra entre los años 2010 y 2012 reposan desde esta mañana en un panteón que ha sido construido para este fin en el cementerio de Pamplona y que se ha erigido también como un monumento a las víctimas de la guerra civil y el franquismo.

Javier Rodrigo

Pamplona, 12 dic.- Huesos anónimos de diez personas cuyos restos se recuperaron en Navarra entre los años 2010 y 2012 reposan desde esta mañana en un panteón que ha sido construido para este fin en el cementerio de Pamplona y que se ha erigido también como un monumento a las víctimas de la guerra civil y el franquismo.

Esos restos humanos no identificados se corresponden con un individuo localizado en la localidad de Añézcar en 2010, dos hallados en Oteiza de Berrioplano en el mismo año, otro encontrado en Ripa en 2012 y seis localizados en una fosa en Antxoritz en 2012.

Han sido muchos los familiares de fusilados que se han dado cita esta mañana, bajo un frío intenso, en la puerta del cementerio de San José, en torno a una plataforma donde reposaban diez urnas que albergaban los restos de otras tantas víctimas anónimas.

"Añezcar 01", "Oteiza 02", "Ripa 01"... eran las únicas identificaciones de las urnas, las primeras en llegar a este panteón con capacidad para sesenta restos humanos, construido por el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona. Sobre cada urna, un ramo de flores, y en torno suyo, la emoción de un grupo de personas que portaban banderas republicanas y rosas blancas y rojas en las manos.

Han sido los propios familiares de fusilados en Navarra los que han tomado en sus brazos las diez cajas para llevarlas a este panteón revestido de granito negro, construido a la sombra de un gran monolito de piedra gris de 2,80 metros de altura.

Acompañados por representantes políticos de todos los grupos municipales y algunos parlamentarios, los familiares de las víctimas han rodeado el monumento para asistir "al entierro de estas diez personas que han tenido que esperar 78 años para ser inhumadas dignamente", ha afirmado la presidenta de la Asociación de Familiares y Fusilados de Navarra (AFFN1936), Olga Alcega.

Desde hoy, ha asegurado Alcega, en este panteón reposan "los huesos de diez personas, huesos que fueron vida, que fueron ilusiones por una sociedad mejor" y que lucharon por el derecho a la cultura, la educación, el trabajo digno, la libertad de pensamiento, la igualdad, la justicia y la libertad.

"Los que os quitaron la vida fueron asesinos, pero también asesinaron todos los derechos por los que habíais luchado", ha subrayado Alcega, que ha denunciado que tras su muerte "construyeron una sociedad de mentiras y de olvido imponiendo el silencio".

Estas diez personas cuyos restos han sido inhumados hoy y las que reposen en el futuro en este panteón, ha dicho, serán recordadas "como gente noble, con valores democráticos".

"Al no conocer vuestra identidad, sois los padres, los abuelos y los tíos de todos nosotros", ha comentado la presidenta de la AFFN1936, que ha pedido al Gobierno foral que en este panteón se inscriban "los 309 nombres de aquellos pamploneses a los que quitaron la vida" en el franquismo y que "cada familia pueda venir aquí y acariciar su nombre, ya que no han podido acariciar sus huesos".

Tras las intervenciones del consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Morrás, y del alcalde de Pamplona, Enrique Maya, familiares de fusilados y miembros de la asociación han entregado las diez cajas con restos humanos a los operarios municipales, que las han depositado en el interior del panteón.

A continuación, el alcalde ha depositado un ramo de flores sobre el panteón con la leyenda: "El Excmo. Ayuntamiento de Pamplona a los Fusilados de 1936" y los asistentes que han querido se han sumado a la ofrenda floral, colocando en el panteón rosas rojas y blancas.

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