Una placa conmemorativa recuerda desde hoy a "los trece de Priaranza"

Ponferrada (León), 24 oct.- La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha culminado hoy en Priaranza del Bierzo (León) los actos de celebración de su décimo aniversario con la inauguración de una placa conmemorativa en el lugar en el que exhumaron la primera fosa, con trece cadáveres, en 2000.

Decenas de personas, entre familiares, vecinos del pueblo y voluntarios de la asociación, han presenciado el homenaje, al que también han acudido representantes del mundo de la cultura como el ganador del Premio Nacional de Poesía en 2009, Juan Carlos Mestre o el actor Guillermo Toledo.

Los hermanos Emilio y Ramón Silva han sido los encargados de descubrir la placa en la cuneta en la que, en 1936, enterraron a su padre junto a doce compañeros después de ser fusilados.

Emilio Silva, de 84 años, ha declarado a los periodistas minutos antes de comenzar el acto que, cuando era un niño, solía acudir al lugar para sentarse un rato con su padre que, aunque "sabía que no podía sacarlo", tenía constancia de que su cadáver yacía allí.

"Esta cuneta, durante 64 años fue la fosa anónima de trece civiles republicanos víctimas de la represión franquista. Su exhumación en octubre del año 2000 rompió el silencio sobre miles de desaparecidos y dio lugar al nacimiento de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. Su dignidad y su tragedia deben formar parte de nuestra memoria", reza el texto de la placa.

La hermana del cantautor Pedro Guerra, Belén Guerra, ha puesto la banda sonora al acto, con la interpretación al violonchelo de "El canto de los pájaros", composición tradicional catalana de Pau Casals.

El Presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), Emilio Silva, nieto de uno de los represaliados de la fosa de Priaranza del Bierzo, ha valorado el apoyo que diversas personas han prestado durante esta década a la asociación que encabeza.

"Aquí nació el silencio y aquí murió el silencio", ha declarado, refiriéndose a la fosa en la que durante 64 años permaneció el cadáver de su abuelo.