El tranvía vuelve a Washington medio siglo después

  • Cristina García Casado.

Cristina García Casado.

Washington, 18 dic.- Monumentos de blanco neoclásico, arquitectura federal y, ahora también, tranvías. Este icónico medio de transporte vuelve a la capital de EE.UU. medio siglo después de que los últimos raíles fueran sustituidos por asfalto y neumáticos.

Las autoridades de Washington prevén que el nuevo tranvía, ahora en periodo de pruebas, comience a circular de este a oeste de la ciudad en la primavera de 2014.

La vuelta del tranvía no sólo supone nuevo transporte alternativo para una ciudad cuya población se multiplica en horario laboral, sino que también servirá para conectar dos barrios tan antagónicos como el acomodado Georgetown y el H Street Corridor, una zona del este muy desigual y en pleno proceso de modernización.

"En los últimos años ha habido numerosos cambios en los alrededores de la calle H, y creo que instalar una nueva forma de transporte público es bueno tanto para mejorar su conexión con el centro de la ciudad como para los pequeños negocios que se están abriendo allí", explicó a Efe Nahal Tavangar, una joven de Washington.

Tavangar, como muchos de los que visitan el H Street Corridor el fin de semana para disfrutar de algunos de los más modernos locales de la ciudad, se preguntaba desde hacía tiempo si las obras de la zona traerían por fin de nuevo un transporte tan entrañable como el tranvía a la ciudad.

La incógnita queda ahora despejada e incluso los más escépticos están ya convencidos de que en la primavera del próximo año el tranvía volverá a circular por la capital, medio siglo después de ese 28 de enero de 1962 en que hizo su último viaje.

El nuevo medio de transporte arrancará sólo con presupuesto del distrito, que prevé una partida de 400 millones de dólares (290 millones de euros) para el tramo inicial, que discurrirá entre la calle H, en el noreste, con Georgetown, en el noroeste.

Para los más entusiastas con el proyecto, ver el futuro tranvía ha sido un auténtico regalo de navidad, pintado como Santa Claus, en blanco y rojo, colores que compartirá con uno de los transportes más populares de la ciudad, el autobús Circulator.

Las autoridades de la capital confían en la capacidad de adaptación de los washingtonianos, que ya respondieron muy positivamente en el pasado a la incorporación de otros medios de transporte alternativos al coche particular, como el servicio público de alquiler de bicicletas.

En la primera mitad del siglo XX, la red de tranvías de Washington abarcaba más de 321 kilómetros (200 millas), pero, como ocurrió en muchas otras ciudades estadounidenses, el distrito sustituyó este icónico transporte por una flota de autobuses urbanos.

A día de hoy, muchas ciudades se arrepienten de esta decisión, por lo que el viejo tranvía ha vuelto a circular en lugares como Portland, Seattle, y Tampa. En unos meses, también lo hará en Washington.

Mucho ha cambiado la capital en esta mitad de siglo sin tranvía. Entonces, uno de los trayectos más populares era el que conectaba Washington con el parque de diversión Glen Echo Amusement Park, en Maryland, donde los afroamericanos tuvieron prohibido acudir hasta sólo un año antes del fin del tranvía.

En la próxima primavera, cuando el tranvía vuelva, encontrará una ciudad más moderna, más segura y con un afroamericano como ciudadano más ilustre: el presidente de EE.UU., Barack Obama.

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