Tras la exitosa broma con la niña fantasma, el programa brasileño de Silvio Santos se ha atrevido con una segunda parte: un muerto viviente en el ascensor.
Esta vez, la cadena SBT ofrece un sus parecido, pero con el terrorífico elemento añadido de un ataúd. La broma de infarto ya ha ganado 6 millones de visitas en dos días.
Las víctimas se introducen inocentemente en el ascensor vacío. De pronto, dos trabajadores de una funeraria piden que bloquee las puertas para esperarlos y meten un sarcófago.
Después, con la escusa de ir a buscar la corona de flores salen de la cabina dejándolo a solas con la víctima.
Las miradas que suscita el féretro colocado en una esquina pasan de la incomodidad al terror cuando de repente, la caja se abre y sobresale el cadáver. Entre gritos de terror, las víctimas piden desesperadas que les abran la puerta.
De nuevo, la pesada broma ha generado polémica entre la audiencia como ya lo hizo la primera parte. Sus detractores alegan que es "demasiado terrorífica".
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