Carrillo. Lágrimas y aplausos para despedir a santiago carrillo

El féretro con los restos mortales del histórico dirigente Santiago Carrillo fue despedido hoy con un largo aplauso que comenzó cuando el ataúd fue sacado a hombros del auditorio Marcelino Camacho, de CCOO, y concluyó cuando el cortejo fúnebre emprendió su marcha desde el Paseo del Prado hacia el crematorio de La Almudena.
Al concluir un breve acto de despedida a Santiago Carrillo que tuvo lugar en el citado auditorio, la gente comenzó a aplaudir mientras el ataúd salía de la sala y era introducido en el coche fúnebre.
La gente que había en la sala salió a la calle y allí, en silencio, esperó a que el cortejo fúnebre comenzara su camino hacia el crematorio de La Almudena desde la calle López de Vega, donde está la sede de CCOO.
La gente no cesó de aplaudir, muchas lloraban en silencio sin secarse las lágrimas, hasta que el cortejo fúnebre aceleró, al cambiar de sentido en el Paseo del Prado.
Desde primeras horas de la mañana, cuando CCOO no habría reabierto aún las puertas de la sala donde se encontraban los restos mortales de Santiago Carrillo, había cerca de un centenar de personas esperando para despedirse del histórico líder del Partido Comunista de España (PCE).
Antes de que los restos mortales de Santiago Carrillo fueran trasladados al crematorio de La Almudena, el hijo mayor del que fuera líder del Partido Comunista de España y el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, pronunciaron unas palabras de despedida.
SU EJEMPLO
“En todos nosotros está el hacer que Santiago siga presente, siga con nosotros, y para eso hay una cosa, no tirar la toalla nunca, no rendirse jamás. Estamos en tiempos muy difíciles, pero yo creo que su ejemplo, si alguna cosa debe enseñarnos es esa. Muchas gracias y hasta siempre papá”, dijo Santiago Carrillo hijo.
Por su parte, Toxo señaló que “ahora es el momento de reivindicar la figura de Santiago y de otras muchas personas que como él dieron lo mejor de su vida para que España avanzara por la senda del progreso y la libertad”.
Tras la intervención de Toxo, el auditorio se puso en pie, algunos con el puño cerrado en alto, aplaudió durante varios minutos y comenzó a cantar espontáneamente La Internacional.
Cuando el público terminó, un trompetista comenzó a tocarla de nuevo en el escenario, y de nuevo los asistentes alzaron su voz y sus puños, muchos de ellos con lágrimas en los ojos, mientras el féretro con los restos mortales de Santiago Carrillo era sacado a hombros de la sala.
Tras ser incinerado en el crematorio de La Almudena, las cenizas de Santiago Carrillo serán llevadas a su Asturias natal para ser esparcidas en el mar Cantábrico, como era su último deseo.