La memoria frívola del cambio de siglo

  • Alfredo Valenzuela.

Alfredo Valenzuela.

Sevilla, 2 jun.- El olvidado Melchor Almagro San Martín (1882-1947) fue uno de los escritores más influyentes de la España de hace cien años, por lo que la Revista de Occidente publicó parte de sus diarios con el título de "Biografía del 1900", obra en la que recogió la memoria frívola y artística del cambio de siglo.

El libro, que mereció los elogios de Azorín, Baroja, Benavente, Fernández Flórez y, posteriormente, los ha seguido recibiendo por parte de Cela y Gimferrer, ha sido publicado por la Universidad de Granada en una edición crítica de la profesora Amelina Correa, con medio millar de anotaciones críticas, además de un centenar de páginas de introducción y bibliografía.

Correa ha dicho a Efe que se trata de "un libro bien escrito, armónicamente estructurado, de un autor culto y esteticista, que describe perfectamente el panorama literario del momento, la situación teatral y los debates ideológicos en los que se encontraba inmerso el país".

"A la vez, se trata de un libro divertido -añade- que hace sonreír evocando los diferentes episodios de la vida española de hace poco más de un siglo".

Mientras pesaba sobre España la crisis del desastre del 98, Almagro San Martín daba cuenta en su diario del furor causado por una nueva artista, la Fornarina, y de su debut en el Salón Japonés: "Una divina mujer, admirablemente formada y sin más indumento que su inocencia, sobre una enorme bandeja de plata, porteada por cuatro fornidos negros interinos, limpiabotas profesionales".

En esas mismas fechas Almagro daba cuenta de un desafío alcohólico entre Rubén Darío y Vallé-Inclán, en el que éste llegó a beberse un frasco de "Licor del Polo".

Según Amelina Correa, "Biografía del 1900" contiene "datos históricos interesantes, anécdotas curiosas, abundantes críticas teatrales, semblanzas de los muchos escritores que fueron amigos o conocidos" del autor.

En uno de estos pasajes cuenta cómo los hermanos Machado, Francisco Villaespesa, y otros modernistas, "tocados por el don de la ebriedad", acaban "durmiendo la mona en los bancos del Paseo de Rosales, donde los sorprende el nuevo día".

El cronista, ha añadido Correa, relata igualmente "cómo se instaló en los jardines madrileños del Buen Retiro un grupo de esquimales con el objeto de que el público los visitara como si se tratara de alguna suerte de especímenes exóticos".

"Especímenes exóticos debían de parecer también las hermanas Laguna -hijas de la Marquesa del mismo nombre-, quienes en compañía del propio Almagro, de Emilia Pardo Bazán y de otros amigos, desfilaron disfrazados en febrero de 1900 en el Carnaval, en una carroza denominada 'Cacería en la India durante el siglo XVII', bajo una lluvia de confetis y serpentinas", según ha destacado Correa.

La profesora ha asegurado que los animales protagonizan varias anécdotas de la "Biografía del 1900": "En julio se vivió gran expectación por la actuación circense de una misteriosa domadora de leones conocida como 'Condesa X', quien actuaba con antifaz, de modo que la revista Madrid Cómico publicó una viñeta que aventuraba que la enigmática domadora resultara ser un hombre".

No obstante, no todo es frivolidad en la crónica de Almagro, que da cuenta de "la fuerte oposición social -hasta el punto de provocar huelgas universitarias- que despertó el matrimonio de la hermana del rey, la infanta María de las Mercedes, con don Carlos de Borbón, cuyo padre, el conde de Caserta, acababa de dirigir ese mismo año una insurrección carlista en Navarra".

Nacido en Granada en 1882, Almagro se trasladó a Madrid en 1898 para integrarse en la vida social, literaria y cultural, de modo que su primer libro, en 1903, fue prologado por Valle-Inclán.

Desde los 16 años llevó unos diarios, base de "Biografía de 1900", cuya primera edición, en 1943, tuvo tal éxito que se agotó en un mes.

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