5 De julio de 1976: El presidente del Movimiento

  • El 5 de julio de 1976 Adolfo Suárez juró la Presidencia del Gobierno ante el Rey Juan Carlos, quien, contra todos los pronósticos, le había elegido en una terna en la que el político abulense figuraba supuestamente como un "outsider", el tercer hombre tras los figurones del franquismo final Gregorio López Bravo y Federico Silva Muñoz.

Paco Torralbo

Madrid, 21 mar.- El 5 de julio de 1976 Adolfo Suárez juró la Presidencia del Gobierno ante el Rey Juan Carlos, quien, contra todos los pronósticos, le había elegido en una terna en la que el político abulense figuraba supuestamente como un "outsider", el tercer hombre tras los figurones del franquismo final Gregorio López Bravo y Federico Silva Muñoz.

El nombramiento del que desde 1975, en el primer gobierno de la Monarquía, era ministro-secretario general del Movimiento -es decir, ministro del partido único que representaba por sí solo el franquismo- fue acogido con hostilidad por los sectores que en España luchaban por un cambio democrático.

El nombramiento se interpretaba como una involución, un intento de que la monarquía fuese una continuidad maquillada de la dictadura franquista. El tiempo vendría a demostrar que no era así, pero marcaba ya una de las características de Suárez en el poder: la incomprensión (y a veces la inquina) de quienes deberían ser los suyos.

Una de sus primeras medidas fue la concesión de una amnistía para los delitos políticos, el 4 de agosto de ese mismo año, medida que, aunque parcial, abrió como ninguna otra la esperanza de que la intención de democratizar España iba en serio. Así lo reconoció, al mes siguiente, una resolución del Consejo de Europa.

Pero las medidas adoptadas en los primeros días por el nuevo Gobierno eran insuficientes. Faltaba poner la piedra angular del desmontaje del franquismo desde dentro.

Suárez, junto con Torcuato Fernández Miranda, presidente de las Cortes, prepararon una norma que articulara la transformación del régimen desde su propia legalidad: la Ley de Reforma Política.

El mismo Suárez dejaba claras sus intenciones inmediatamente después de acceder al Gobierno en un discurso por televisión: "Hace pocos días, en las Cortes afirmé, y repito ahora, que tenemos que elevar a la categoría política de normal lo que a nivel de calle es simplemente normal".

La oposición, sin embargo, no admitió esa reforma que se preparaba y la Plataforma de Organizaciones Democráticas (que agrupa a casi la totalidad de los grupos de oposición) se reunió en Madrid para defender, frente a esa opción, la de una ruptura democrática.

Suárez hará todos los esfuerzos, mediante encuentros especialmente discretos, para acercar posiciones.

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