En un encuentro en el canal estadounidense Fox, Trump ha evitado ofrecer más detalles sobre esta iniciativa alegando que era pronto para revelar algo al respecto.
El traslado de la Embajada supondría el reconocimiento por parte de Washington de Jerusalén como capital de Israel, una posibilidad que ha sido aplaudida desde el ala conservador israelí y que ha sido duramente condenado por la Autoridad Palestina.
Tras la victoria de Trump, su jefa de campaña, Kellyanne Comway, recalcó que el traslado de la Embajada era "una gran prioridad" para su mandato. "Lo dejó muy claro durante la campaña, y como presidente electo, le he oído repetirlo en varias ocasiones en privado, si no en público", indicó.
Estados Unidos no ha reconocido oficialmente Jerusalén como capital del país, a pesar de que Israel así lo reclama, debido a que el Derecho Internacional considera la ciudad dividida.
Israel afirma que Jerusalén es la capital del país, mientras que Palestina reclama que Jerusalén Este sea su capital una vez se cree como Estado.
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