Los Nobel de la Paz piden mundo sin violencia con derechos para inmigrantes

  • Varios Premios Nobel de la Paz enviaron hoy desde Roma un mensaje de esperanza para un mundo sin violencia, un objetivo posible de alcanzar, dijeron, si hay compromiso para ello, en una jornada en la que la inmigración y los refugiados fueron protagonistas.

María Salas Oraá

Roma, 12 dic.- Varios Premios Nobel de la Paz enviaron hoy desde Roma un mensaje de esperanza para un mundo sin violencia, un objetivo posible de alcanzar, dijeron, si hay compromiso para ello, en una jornada en la que la inmigración y los refugiados fueron protagonistas.

Una pantalla gigante con la imagen del fallecido presidente surafricano Nelson Mandela presidió la apertura de esta XIV Cumbre Internacional, un encuentro en el que doce galardonados con el Nobel y doce organizaciones que también obtuvieron el reconocimiento se reunieron con la intención de compartir ideas para lograr "un mundo en paz".

En concreto, el encuentro reúne al líder religioso tibetano Dalai Lama; al último presidente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov; al arzobispo y héroe contra el apartheid en Sudáfrica, Desmond Tutu, y al expresidente de Timor Oriental José Ramos-Horta.

También asisten la abogada iraní Shirin Ebadi, la periodista yemení Tawakkul Karman, el expresidente polaco Lech Walesa, las activistas Leymah Roberta Gbowee (Liberia) y Joddy Williams (Estados Unidos) y de Irlanda del Norte, Mairead Maguire, David Trimble y Betty Williams.

En esta cumbre el papa Francisco y el Dalai Lama se refirieron al "sentimiento de fraternidad" entre hombres y mujeres para conseguir este deseado mundo sin violencia.

El papa aseguró a través de un mensaje leído en el acto que "en el corazón de todos los hombres y mujeres está el deseo de una vida plena en paz" en el que mencionó que este sentimiento de fraternidad "crece en conjunto con los otros", en una relación que no es de enemigos, "sino como hermanos y hermanas".

Recordó a Nelson Mandela, en honor a quien se celebra esta Cumbre, y ensalzó su "legado de no violencia" que, dijo, "continúa inspirando el mundo".

Una idea que compartió el Dalai Lama, quien pronunció su discurso frente a los asistentes al evento y aseguró que el mundo "necesita educación para poder desarrollarse y crear una atmósfera feliz y en paz".

Animó a "pensar en la comunidad" y alejarse del mensaje del "yo, yo y yo", un pensamiento individualista que "va en contra de la humanidad" y pidió comprometerse porque, aseguró, "el sentimiento de compromiso es la base de la paz" y se dirigió a los jóvenes para decirles que son ellos quienes tienen "la oportunidad y la responsabilidad de crear un mundo mejor y más feliz".

En la jornada fueron frecuentes las voces críticas con la situación de los refugiados e inmigrantes y, de hecho, fue un refugiado, Tarkete Brhane, quien resultó galardonado con la "Medalla del Activismo Social".

Brhane huyó de su país natal, Eritrea, por negarse a hacer el servicio militar y viajó durante años por Sudán y Libia, donde sufrió violencia y fue encarcelado, hasta que cruzó el Mediterráneo y llegó a Sicilia -sur de Italia- en 2009, momento desde el cual se dedicó a ayudar a refugiados que llegan a Europa y sufren dramáticas situaciones, entre ellos los que desembarcan en la isla de Lampedusa.

Brhane dedicó su premio a "todas las víctimas de la inmigración y sus familias", en un discurso en el que se declaró "sobrecogido por la emoción" y en el que afirmó que "esta masiva pérdida de vidas humanas puede ser evitada".

En declaraciones a Efe, el premiado estimó necesario "abrir las puertas, no solo del estado, sino de las mentes" y recomendó ponerse en el lugar de "las personas que huyen de la guerra y las dictaduras" y para las que hay que "encontrar una solución".

"Continuamos siendo egoístas y poniendo un muro entre ellos y nosotros", sostuvo, con una lógica que, definió, se basa en el "yo soy mejor que tú porque he nacido en Roma y tú eres peor porque has nacido en Libia, Eritrea o Somalia", expresó.

A lo largo de las sesiones, que se desarrollarán hasta el 14 de diciembre, los expertos ofrecieron sus visiones a la audiencia y, entre ellos, la periodista yemení Tawakkul Karman instó a "no usar la violencia" contra quienes "sufren y luchan por sus derechos" y abogó por un único método: "paz, paz y paz es el modo".

En el mismo sentido, José Ramos-Horta recomendó diálogo y "luchar por los propios sueños" de manera "inteligente, táctica, prudente", sin subestimar al otro y contando con las propias fuerzas, mientras que Mairead Maguire alentó a pensar en los demás y recordar que "nadie es tan pobre como para no poder ayudar a quienes son aún más pobres".

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