Un preso de conciencia azerbaiyano recibe el premio Václav Havel de D.Humanos

  • La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa concedió hoy al defensor de derechos humanos azerbaiyano Anar Mammadli (Yevlakh, 1978), actualmente en prisión, el premio Václav Havel de Derechos Humanos 2014, dotado con 60.000 euros.

Estrasburgo (Francia), 29 sep.- La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa concedió hoy al defensor de derechos humanos azerbaiyano Anar Mammadli (Yevlakh, 1978), actualmente en prisión, el premio Václav Havel de Derechos Humanos 2014, dotado con 60.000 euros.

El padre del galardonado, Asaf Mammadov, recogió el premio en una ceremonia celebrada hoy durante la sesión de otoño de la Cámara europea, que tiene lugar esta semana, y aseguró que esta distinción les da "fuerza moral" y "es un aliciente para defender los derechos humanos desde la cárcel".

El premiado es un militante a favor de las elecciones libres en su país y el fundador del Centro para la observación electoral y los estudios democráticos, "una organización influyente y experimentada".

Mammadli fue detenido en diciembre de 2013 por "abuso de poder", entre otros cargos, y el pasado mes de mayo fue condenado a cinco años y medio de prisión.

Se da la circunstancia de que Azerbaiyán preside en la actualidad el Comité de Ministros del Consejo de Europa. El próximo jueves, su ministro de Exteriores, Elmar Mammadyarov, se dirigirá a la Asamblea que hoy ha premiado a uno de sus opositores.

El premio ha recibido este año 56 candidaturas, de las que se salieron tres nominados. Aparte del galardonado, la terna estaba compuesta por la ONG israelí B'Tselem y por el Servicio jesuita de refugiados de Malta.

En la ceremonia estuvo presente el galardonado de la primera edición, el defensor de derechos humanos bielorruso Ales Bialiatski, que el año pasado también se encontraba en prisión.

El Premio Václav Havel de Derechos Humanos es concedido por la Asamblea europea de la organización paneuropea, la Biblioteca Václav Havel y la Fundación Carta 77, en memoria del que fuera presidente checoslovaco y checo, y símbolo de la lucha contra el totalitarismo.

Además de la dotación económica, superior en 10.000 euros a la del Premio Sajarov del Parlamento Europeo, el galardonado recibe un trofeo que representa la firma de Havel y un diploma.

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