Miles de personas homenajean en Bielorrusia al periodista Pavel Sheremet, abatido en Kiev

Varios miles de personas asistieron el sábado en Minsk al funeral del periodista Pavel Sheremet, que murió el miércoles en Kiev en un atentado con coche bomba.

Llegados con flores y coronas funerarias a un pequeño cementerio del norte de Minsk, miles de bielorrusos, acompañados también de rusos y ucranianos, rindieron un último homenaje a Pavel Sheremet, conocido por sus críticas contra los poderes ruso, ucraniano y bielorruso.

Sheremet, de nacionalidad rusa, tenía 44 años cuando perdió la vida por el estallido de una bomba situada en su coche mientras conducía por el centro de Kiev.

Centenares de personas, incluido el presidente Petro Poroshenko, acudieron el viernes a una ceremonia de adiós organizada en la capital de Ucrania.

"Han matado a una persona querida en tres países", declaró a la AFP el escritor y opositor bielorruso Vladimir Niekliaiev, acusando al Kremlin de haber dirigido su asesinato.

Para la presidenta de la Asociación de Periodistas Bielorrusos, Janna Litvina, el asesinato de Sheremet supone "un atentado contra nuestra consciencia, el verdadero periodismo, un atentado contra nuestra profesión".

Pavel Sheremet nació en Bielorrusia, donde trabajó para la televisión nacional antes de dejar el país por un conflicto con el régimen autoritario del presidente Alexander Lukashenko.

Más tarde trabajó en la televisión pública rusa ORT y en otra cadena pública, de la que dimitió en 2014 por estar en desacuerdo con su línea editorial.

En aquel entonces, se convirtió en amigo íntimo del opositor ruso Boris Nemtsov, asesinado a dos pasos del Kremlin el 27 de febrero de 2015.

Tras mudarse a Ucrania, era uno de los pilares del medio de información Ukrainska Pravda y presentaba una emisión matinal en la radio Vesti, donde se dio a conocer por sus opiniones prooccidentales y sus críticas hacia el presidente ucraniano Petro Poroshenko y la élite del país.

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