Esta agua enlatada para 'heavys' ya ha recaudado 1,4 millones, pero es solo agua

  • El confundador de Twitter Biz Stone es uno de los que ha invertido en Liquid Death, "agua prístina de una montaña austríaca".
Una lata de Liquid Death, que promete "asesinar tu sed"
Una lata de Liquid Death, que promete "asesinar tu sed"
Liquid Death

Una de las quejas más frecuentes que se escuchaba en los 90, tras la Caída del Muro, era que el capitalismo imperante podría dar pie a una privatización salvaje de todos los bienes y servicios públicos. Aquel dicho recurrente ("solo falta que empiecen a cobrar por el aire") se ha hecho realidad gracias al comercio electrónico, a la picaresca de algunos individuos y a la necesidad de aire limpio en ciertos países con niveles insoportables de contaminación, como China.

Pero cuando, además, se incluye en la receta un plan de negocio a gran escala, pueden salir productos tan extravagantes como Liquid Death, el agua enlatada para 'metaleros' que promete "asesinar tu sed" y que ya ha recaudado más de 1,4 millones de euros, tal y como anunciaba la semana pasada el exdirector creativo de Netflix y fundador de este proyecto, Mike Cessario.

Su agresivo 'claim' tiene un 'target' claro: apelar a un público amante del rock más duro a través de una estética transgresora algo 'creepy' (el logo que aparece en la lata es una calavera en aparente estado de descomposición) y la violencia gratuita. De hecho, esto último abunda en plan de comunicación de la compañía: al más puro estilo Metalocalypse (la serie de animación online que triunfó en cierto sectores juveniles la pasada década), su vídeo promocional mezcla sin tapujos el metal con el 'gore' más brutal, como se puede apreciar más abajo.

Un vídeo que ha causado cierta polémica en EEUU y que generaba un intenso debate en Twitter la semana pasada. Lo curioso es que precisamente el confundador de esta red social Biz Stone es uno de los que ha invertido en Liquid Death, tal vez engatusado por la perspectiva de negocio y por el buen hacer de Cessario a la hora de promocionar su nuevo producto; no en vano, el exdirector creativo de Netflix participó en campañas tan importantes como 'House of Cards', 'Narcos' o 'Stranger Things' en la plataforma en streaming.

El problema es que, a pesar de que Liquid Death se vende como "agua pura de una montaña austríaca" y que utiliza sugerentes 'yonkilatas' de medio litro "100% reciclables" (¿cuáles no lo son?), se antoja difícil de justificar que el agua enlatada valga 1,83 dólares la unidad (1,63 euros). Por el momento, solo se pueden pedir por internet en packs de 12 envases, por lo que los seis litros de agua te saldrían por 19,55 euros, siempre que vivas en EEUU.

Y precisamente una periodista de 'Business Insider' de EEUU, Megan Hernbroth, quiso hacer el experimento la semana pasada: ¿qué tiene Liquid Death de especial? Absolutamente nada. "Dejando a un lado las calaveras y los anuncios espantosos, quería saber si, como asegura Cessario, es 'el agua con mejor sabor de todos los tiempos'", relata Hernbroth. Su veredicto: "Sabe a agua".

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