Asfaltar el Everest: ¿montaña más segura o despropósito medioambiental?

  • Nepal anuncia una nueva carretera hasta el aeropuerto donde hasta ahora había que llegar volando, uno de los más peligrosos del mundo.
Turismo Everest
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@chselles

Cuando hace unos meses dos personas murieron en un kilométrico atasco de 250 montañeros para llegar a la cima del monte Everest, la mayoría de las asociaciones y activistas para la protección del medio ambiente criticaron la masificación de la cumbre. La imagen que ilustraba la enorme cola de 'turistas' dio la vuelta al mundo y fue objeto de críticas porque, entre otras cosas, trataba de demostrar que se había batido el récord de más personas llegando a la cima (más de 200). Sin embargo, no parece que esta situación vaya a mejorar en el futuro, ya que Nepal ha anunciado que en 2021 tendrá lista una carretera hacia el techo del mundo.

Hasta ahora, la forma más rápida de llegar al campamento base del monte Everest es volar hasta uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo, excavado en la montaña, y caminar durante una semana desde allí. Algo que hace que la cima del mundo siga siendo un destino reservado para unos pocos. Pero, en dos años, las autoridades nepalíes esperan que esté lista esta carretera, con panorámicas de arrozales y la cordillera del Himalaya a los lados, que pondrá fin a la dependencia actual del aeropuerto Tenzing-Hillary, en la norteña ciudad de Lukla.

La carretera se construirá desde el último tramo de vía existente hasta ahora en Khari Khola (a una altitud de 2.100 metros), a Chaurikharka, situada a unos 3 kilómetros del aeropuerto de Lukla (2.860 metros). "Nos hemos propuesto concluir en este año fiscal, que finaliza a mediados de julio de 2020, los trabajos de apertura de pistas entre Khari Khola y Chaurikharka", reconocía la semana pasada Ganesh Ghimire, director administrativo de la región de Khumbu, que ya ha aprobado una partida concreta para asfaltar parte del Everest en sus presupuestos.

¿Turismo ecológico?

A pesar de lo que en un principio se pueda pensar, se trata de una medida enmarcada dentro de la estrategia ecológica de las autoridades nepalíes para evitar dañar el medio ambiente en el Everest, según Ghimire, quien explica que habrá dos estaciones de autobús en Khari Khola y desde allí permitirán solo la entrada de "vehículos eléctricos" como parte de una iniciativa para convertir la región del Everest en una zona "libre de emisiones". Además, tienen planeado construir un teleférico desde Chaurikharka hasta Namche Bazaar (a 3.440 kilómetros de altitud), lugar donde viven la mayoría de los conocidos guías de montaña o 'sherpas'.

Si bien estas medidas ecológicas se suman a la reciente decisión de prohibir el uso de plásticos de un solo uso en la región del Everest desde el 1 de enero de 2020, lo cierto es que surgen dudas al respecto, empezando por la posible masificación de la zona. Porque, aunque teóricamente se convierta en una zona libre de emisiones, una mayor cantidad de turistas puede llevar asociada una mayor generación de desperdicios, precisamente una de las grandes preocupaciones de las autoridades.

En cualquier caso, Nepal argumenta que los habitantes de esta región llevaban tiempo solicitando a las autoridades esta carretera, ya que evitará utilizar el peligroso e impredecible aeropuerto. En este sentido, las cancelaciones de vuelos por el mal tiempo son frecuentes, con la necesidad en ocasiones de que el turista pague 500 dólares extra para poder regresar a Katmandú en helicóptero. Para hacerse una idea, solo en noviembre de 2011, más de 3.000 viajeros se vieron obligados a esperar durante una semana.

Otra de las ventajas de la carretera para la población local es que abarataría mucho los costes de los productos, ya que ahora la inmensa mayoría los reciben vía aérea. Y con costes superlativos. Por ejemplo, una bombona de gas vale unos 150 dólares (frente a los 14 dólares en Katmandú). De hecho, el vuelo de 25 minutos entre Katmandú y Lukla cuesta de media 180 dólares, lo mismo que a Bangkok.

"Debido al elevado coste, la mayoría de los turistas, e incluso los nepalíes, se lo piensan dos veces antes de viajar a la región del Everest", según Ghimire que, eso sí, reconoce que en 2018 viajaron a esta región 56.303 excursionistas y montañeros extranjeros y que tras la construcción de la carretera el objetivo es alcanzar los 500.000 visitantes anuales.

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