Puede que apenas sea perceptible, pero si nos paramos a pensarlo, en el último año la transformación digital de las empresas ha llevado a numerosos puestos a digitalizarse en tiempo récord, incluso aquellos tradicionalmente analógicos: qué habría de la hostelería sin el 'delivery', de las oficinas sin el teletrabajo, o de quienes buscan empleo sin la posibilidad de hacer entrevistas telemáticas a través de plataformas como Zoom... Si a esto le sumamos la crisis generalizada del empleo -con 3,8 millones de desempleados y unas 700.000 personas en situación de ERTE por la crisis del coronavirus-, parece evidente que las 'soft skills' digitales son más importantes que nunca.
En este contexto, las TIC como uno de los campos con mayor número de vacantes, donde el desempleo es bajo o casi inexistente, y con un pronóstico muy favorable, pero con un alto desequilibrio entre oferta y demanda por la falta de personal cualificado. ¿Cómo balancear la ecuación? Actualmente, los programadores son los profesionales TIC más demandados en España. Sin embargo, el mundo de la programación no solo es un área de gran especialidad técnica y conocimiento autodidacta resultante del estudio académico y propio, en áreas como probabilidad, estadística y lógica matemática.
También son necesarias algunas 'soft skills' que pueden convertir a cualquier perfil profesional en el candidato perfecto para este área. Incluso si no cuenta con una amplia experiencia en el sector. De hecho, las 'soft skills' se han convertido en las capacidades más buscadas por los reclutadores, por encima incluso de las habilidades técnicas ('hard skills') y de la experiencia laboral en los últimos tiempos. Conscientes de ello, desde Ironhack, una escuela internacional especializada en formación de talento digital de forma intensiva, han analizado cuáles son esas capacidades innatas para encontrar empleo en 2021, poniendo como ejemplo un perfil como el de programador.
1. Interés y curiosidad, ingredientes clave
"Uno de los elementos más importantes para acelerar el aprendizaje es el interés. Querer comprender y ampliar los conocimientos es una habilidad básica para cualquier programador. Cuando la curiosidad forma parte de la personalidad del candidato, existe una motivación inherente que le lleva a querer profundizar", apuntan desde Ironhack.
2. Productividad constante
"Hoy en día cualquiera es experto en buscar en Google. Todo aquel capaz de buscar soluciones de manera autónoma y cuente con capacidades autodidactas, tendrá muchas más oportunidades de triunfar en la carrera de programador", señalan. Algo que se aplica también a quienes muestran esa iniciativa para solucionar problemas digitales en otros ámbitos, como por ejemplo la creación de una página en un servicio de 'delivery' si eres hostelero.
3. La paciencia, la mejor virtud
"La programación no está hecha para los que se rinden fácilmente ya que implica mucho tiempo y perseverancia", recuerdan desde Ironhack. En este sentido, la formación en programación o en otros ámbitos digitales prevé ser imprescindible en 2021.
4. ¿Nuevos desafíos? Una meta diaria
"El mundo de la programación está en constante cambio y es muy importante ser capaces de lograr una adaptabilidad. La cuarentena ha demostrado la capacidad de las personas para aceptar los cambios y evolucionar. Esta 'skill' es de las más importantes ya que el mundo tecnológico está en constante evolución", explican.
5. Organizarse, reorganizarse y hacer comunidad
"La programación no es solitaria. De hecho, las empresas líderes trabajan con la filosofía de 'pair programming', es decir, dos programadores trabajan de forma conjunta en el desarrollo en un sitio de trabajo. Por eso, otro de los puntos fuertes es el trabajo en equipo, ya que refuerza tanto el aprendizaje como el conocimiento de campo", apuntan. En este sentido, la adquisición de 'skills' digitales pasa en primer lugar por la capacidad de más de una persona en ponerse de acuerdo para organizarse, incluso proponiendo formación interna en la empresa.
6. Imaginación al poder
"Aunque la programación parezca poco creativa y muy rígida, la realidad se aleja bastante de ese estereotipo. Tener ideas creativas para construir cosas de forma original para que puedan beneficiarse otras personas, hará que las interfaces, aplicaciones o nuevas funciones sean más óptimas", consideran. Además, ser creativo es precisamente de gran valor en la era de mayor transformación digital que estamos viviendo en las empresas.
7. Resolutivos por naturaleza
"En esencia, la programación es resolver problemas, es literalmente el trabajo que desempeñan muchos programadores a diario. Los que ven los problemas como desafíos, tiene una habilidad innata para ser un buen programador", señalan desde Ironhack. En este sentido, la tecnología digital no debe ser un obstáculo, sino una herramienta más para demostrar la capacidad de resolver problemas de un empleado, en cualquier ámbito de trabajo.
8. Tratar de comprender antes de ser comprendido
"Es muy importante la inteligencia emocional. Dentro de la programación la empatía es doblemente necesaria: primero, para entender qué es lo que los usuarios necesitan y, segundo, para poder trabajar en equipo", explican. Una analogía de lo que ha sucedido en los últimos meses: por ejemplo, quienes han sido capaces de adaptarse a las necesidades de los usuarios en la hostelería tienen más probabilidades de haber sobrevivido este tiempo, incluso reinventándose en el 'delivery' o simplemente montando una terraza permanente para cumplir con las medidas sanitarias.
9. No dudar de uno mismo
"Es fundamental tener confianza a la hora de asumir y realizar nuevos proyectos y retos", concluyen. Desde un simple curso de Google Actívate a un 'bootcamp' sobre programación, la voluntad de reciclarse y asumir nuevas competencias promete ser clave en 2021.
