Da igual como te guste más: con leche, solo, cortado o expreso. El café es la seña de identidad del negocio con el que Keith Tan, de 41 años, ha cambiado completamente su vida y la forma en la que concibe su filosofía de empresa. Tan renunció el pasado 2015 a su puesto de administrador de patrimonio para emprender su propia cadena de cafeterías. La singularidad de estas es el camarero que trabaja en ellas, un peculiar brazo robótico que prepara el café al gusto del cliente de manera automática.
"Con 35 años, trabajando en el sector de las finanzas pensé: esta tiene que ser mi oportunidad, tengo que construir algo por y para mí", confiesa el protagonista de esta historia a la CNBC. Desde su punto de vista, una de las mayores problemáticas que presenta el sector de la hostelería, concretamente el de las cafeterías, es la mano de obra. Fue cuando decidió investigar e invertir en una solución tecnológica a esto, fundando Crown Digital.
Con esta idea se puso en marcha el robot autómata, llamado 'Ella', diseñado para replicar el mismo trabajo que realiza un camarero humano a la hora de prepararte un delicioso café con leche. Este brazo robótico está pensado para funcionar de forma ininterrumpida durante las 24 horas del día, pudiendo llegar a preparar unas 200 tazas de café a la hora; unas cuatro veces más rápido que el ritmo al que trabaja una persona.
Reinventando la forma de hacer café
El depósito de ingredientes requiere rellenarse a las 360 tazas. Monitorizando su actividad, además de lanzar una alerta sobre su escasez de leche fresca o café en polvo, se puede llegar a controlar cualquier tipo de error, derrame o fallo de la máquina de manera remota. Esta máquina, más allá de integrarse dentro de un negocio de cafeterías, también se puede trasladar perfectamente a la sala de espera de un aeropuerto o una oficina, donde la velocidad y rapidez se convierten en algo más que primordial.
"Estamos reinventando la forma de servir el café a los consumidores a través de estos puntos de contacto digitales"
"Hay veces en las que únicamente se requiere de velocidad, consistencia y facilidad a la hora de realizar tareas", detalla Tan. Ahí es cuando entra en juego la robótica. Sin embargo, no es el único robot que ejecuta funciones parecidas dentro del mercado. El pasado 2015 la empresa de ingeniería suiza ABB lanzó YuMI, un robot basado en un brazo robótico capaz de resolver un cubo de Rubik, firmar o dirigir una orquesta con la batuta. La robótica, sin duda, ha sido uno de los sectores que más ha crecido durante estos últimos años.
En continua expansión
A día de hoy la empresa de Crown Digital está valorada en más de 35 millones de dólares, unos 30.937.860 de euros en el cambio actual. El pasado 2020 el robot 'Ella' ganó un espacio destacado en los centros comerciales y estaciones de metro de la ciudad de Singapur. Desde entonces, Crown Digital ha firmado una serie de contratos para desplegar sus robots 'baristas' en las 1.657 estaciones que conforman la red de estaciones de tren de la East Japan Railway Company. "Estamos reinventando la forma de servir el café a los consumidores a través de estos puntos de contacto digitales", recalca Tan.
Según los datos del Foro Económico Mundial, se prevé que para 2025 la automatización del mercado laboral genere un total de 85 millones depuestos de trabajo. Keith Tan detalla que está dando paso a otros puestos de trabajo más cualificados, no reemplazando a los camareros. Además, pretende seguir expandiendo su negocio dentro de este sector del 'delivery' automatizado. "Hemos empezado con los cafés, pero continuaremos con comidas o la propia entrega", indica. "Habrá muchas posibilidades para que ‘Ella’ se implante".
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