Ahorro

Cinco reglas de oro para ahorrar y tener una salud financiera fuerte a largo plazo

Conseguir aumentar el dinero de nuestra cuenta corriente depende de múltiples factores. Sin embargo, a pesar de la coyuntura económica actual, es posible ahorrar sin tener deudas teniendo un objetivo claro. 

Ahorrar a largo plazo.
Ahorrar a largo plazo.
©[Nattakorn Maneerat] a través de Canva.com

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha rebajado en dos décimas el dato de inflación al cierre de 2021 respecto a su avance de hace quince días, hasta situarla en el 6,5 %, que aun así se convierte en la tasa más alta desde mayo de 1992. Así se desprende del Índice de Precios de Consumo (IPC) correspondiente a diciembre, divulgado este viernes, y que refleja un aumento de un punto respecto a la cifra de noviembre (5,5 %). De esta forma ahorrar se convierte en un objetivo perseguido por bastantes personas

Muchos sueñan con lo mismo: llegar a tener el suficiente dinero como para trabajar menos, cumplir sus sueños o emprender el negocio con el que siempre han soñado. Sin embargo, lograr una salud financiera fuerte y duradera requiere de sacrificios que conviene empezar cuanto antes. Pero ¿qué significa salud financiera? El millonario alemán Phillip J. Müller sostiene que es poder hacer lo que uno quiera todo los días y todo el tiempo que uno quiera. Según recoge GQ Alemania, una de las cosas que él más tiene en consideración esel tiempo que ahora puede pasar con su familia. En su libro 'Geldrichtig',  explica cómo independizarse económicamente puede ser posible si se siguen los siguientes pasos:

Ahorrar con responsabilidad

El 43% de los españoles no es capaz de ahorrar más de 100 euros al mes debido al aumento del coste de la vida, según un informe de Rastreator, que revela que otro 23% no puede ahorrar nada por no tener el suficiente nivel adquisitivo. Sin embargo, invertir en este objetivo pasa por sumar dinero poco a poco desde bien pronto. Müller aconseja reservar un cierto porcentaje de los propios ingresos cada mes y conseguir una cantidad potencial de dinero ahorrada. 

Evitar la ostentación 

Una vez una persona aumenta sus ingresos, aumenta el dinero que invierte en productos del día a día o en caprichos. Tener siempre el último móvil o el coche más caro hace que nuestras arcas se reduzcan poco a poco. La salud financiera pasa por comportarse como un consumidor responsable y pararse a pensar siempre antes de realizar un gasto que implique una cuantía elevada de dinero. 

No adquirir cosas que uno no se puede permitir

En caso de que un producto requiere asumir un crédito, lo ideal sería rechazarlo. En caso de no contar con la cantidad de dinero suficiente, lo correcto es esperar y ahorrar la cuantía que necesitamos. No se trata de ser un tacaño, simplemente de no sumar deudas que a la larga se terminan acumulando y nos impiden disfrutar de nuestra salud financiera. 

En caso de contraer deudas, asumirlas

Si uno ya tiene deudas abiertas, ha de hacer todo lo posible para reducirlas. Estas terminan por incomodar, ya que el interés que se asume en el pago que hay que devolver siempre termina aumentando. De esta manera, la responsabilidad financiera es lo primero. Ante todo, conviene hacer un balance y calcular todo lo que está pendiente de pagar. El siguiente paso parte de ver qué cantidad de dinero e ingresos tenemos para solventarla

Contactar con los acreedores

En caso de que no podamos proceder a estos pagos con urgencia, lo ideal es que uno mismo contacte con el acreedor antes de que la propia entidad o firma bancaria lo haga. Es mucho mejor que uno mismo llame y confiese que no puede hacer frente en ese mismo momento a la deuda que ha contraído. De esta manera, la otra parte puede acceder a renegociar el crédito o ampliar el periodo de pago

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