Tres citas al día

Cobrar por no hacer nada: así es el extraño trabajo de un hombre en Japón

Después de terminar la universidad y haber probado suerte en el mercado laboral, Shoji Morimoto decidió ofrecer sus servicios en la plataforma de Twitter.

Un hombre haciendo nada
Cobrar por no hacer nada: así es el extraño trabajo de un hombre en Japón
©[Gradyreese de Getty Images] a través de Canva.com

Existe una gran variedad de formas de ganarse la vida. Unas más laboriosas que otras, pero todas son dignas y merecen un respeto. Sin embargo, hay ciertas excepciones que nos hacen cuestionarnos estos principios. ¿Qué pensarías si te dijeran que te puedes ganar dinero sin hacer absolutamente nada? Seguro que en un primer momento reconocerías que esto no es probable. Sin embargo, estarías equivocado. A un hombre en Japón le están pagando por hacer justamente eso, nada

Shoji Morimoto tiene 38 años y vive en la ciudad de Tokio. Después de haber estado escuchando durante años por parte de sus familiares y sus amigos que era de ese tipo de personas que retrocede y deja que otros tomen la iniciativa, ha decidido sacarle provecho a esta "cualidad" y ahora ofrece esos servicios de forma online. Previamente, había intentado adaptarse las exigencias del mercado laboral, pero no tuvo mucho éxito. Fue entonces, en 2018, cuando se creó un perfil en la red social Twitter con el nombre de "Do Nothing Rent-a-Man". En este espacio, el holgazán, así de se describe él mimos, oferta su compañía, eso sí, con la condición de no hacer nada. 

En qué consiste

En una entrevista concedida a la CBS, el hombre ha explicado en qué consiste exactamente su oficio: "Me presto a no hacer nada, lo que significa que no hago ningún esfuerzo especial". En este sentido, le ha contado al reportero que había rechazado ofertas como ayudar a limpiar casas, ser un amigo, lavar la ropa, bromear, visitar una casa embrujada o posar desnudo por exceder los límites de su actividad. 

Los motivos por los que la gente puede contratar sus servicios son muy diversos, aunque la principal justificación es la soledad. "Algunas personas se sienten solas. Algunas sienten que es una pena ir a algún sitio solas y otras quieren a alguien con quien compartir sus impresiones", detalla Morimoto. Otra causa por la que acuden a él es por la seguridad. Un gran número de mujeres de Japón se encuentran entre su cartera de clientes por el espacio seguro, sin juicios, sin ataduras y sin hablar que ofrece

El hombre explica que al día suele tener más o menos tres citas, cada una con un tiempo determinado que puede ir desde una hora para tomar comer, hasta medio día para hacer un viaje o ir a un concierto. La misma mañana que se reunía con el periodista de CBS, el japonés había quedado con una mujer de unos 30 años, una de sus clientas habituales. El plan era sencillo: una saludo superficial en el momento del encuentro, una taza de café y el silencio. 

Como se podría prever, este trabajo no está ausento de polémica. "Los críticos dicen: ¡Consigue un trabajo!. Pero no siento la necesidad de responderle a nadie. Tienen derecho a sus opiniones", se defiende Morimoto. 

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