Entender la nómina correspondiente a tu puesto de trabajo como trabajador asalariado significa también saber que en este documento viene reflejado nuestro salario bruto y nuestro sueldo bruto es importante. En este documento está recogida toda la información relacionada no solo con lo que cobramos, sino con lo que cotizamos a la Seguridad Social y el IRPF que se nos deduce.
Nuestro salario está formado por el salario base, el pago mínimo que corresponde a nuestra categoría laboral, los complementos salariales y, en caso de que esté prorrateada, la paga extra que nos corresponda. Hay dos por año si las cobramos de manera separada al salario mensual.
Después, a esta base o salario bruto, habrá que restarle las retenciones, como el IPRF, que es la cantidad que nos descuentan de cara a presentar la declaración de la renta anual, y las cotizaciones a la Seguridad Social.
La experta laboral Eva Soto Porto ha publicado en LinkedIn una imagen muy sencilla de entender para ver qué tipo de conceptos deben estar reflejados en nuestra nómina. Eso sí, como ella misma advierte, es posible que haya cambios u otros datos reflejados dependiendo de la empresa y el puesto de trabajo.
De qué conceptos se compone una nómina
En el encabezado tiene que estar, sin falta, el CIF y los datos de la empresa. Seguidamente, deberán estar recogidos nuestros propios datos personales, entre los que se tienen que especificar los días trabajados y el periodo al que corresponde la nómina.
Después, se reflejarán los ingresos, esto es, el salario base y los complementos salariares (pueden ser las horas extra, incentivos, pluses por peligrosidad o nocturnidad, antigüedad…). Justo a continuación aparecerán las retenciones: la cotización por contingencias comunes, para el desempleo y por formación. Aquí también aparecerá el porcentaje que nos corresponda de IRPF según nuestro contrato, número de pagas, etc. Los porcentajes de cada uno de estos conceptos tienen que estar explicitados al lado de la propia retención.
Al final, aparecerá la suma total de ingresos y la suma total de deducción, para después reflejar el cálculo final y, por lo tanto, el salario neto. Es decir, lo que cobraremos limpio e integro ese mes.
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