Cómo hacer networking (y el mayor error que cometemos con nuestros contactos)

  • La consultora Nohelis Ruiz Arvelo explica, para dummies, cómo labrar una red de contactos eficaz. La clave es la confianza.
Dicen que no es bueno hacer amigos el trabajo. No es cierto / Pexels
Dicen que no es bueno hacer amigos el trabajo. No es cierto / Pexels

Aunque la palabra networking pueda parecer una modernez, en realidad es una actividad que ha existido desde que se inventó el comercio (sino antes) y siempre ha sido clave para progresar en el mundo laboral.

Como explica a La Información la consultora Nohelis Ruiz Arvelo, autora del libro Networking para dummies, de lo que hablamos no es otra cosa que tener una red de contactos de calidad, para lo que es necesario “crear confianza y relacionarnos”. Solo así nuestra red nos dará amistades o nos sorprenderá con negocios o nuevos trabajos.

“Para ser un buen networker tenemos que saber qué queremos, generar una estrategia y, sobre todo, gestionar los contactos”, explica Ruiz Arvelo. En su opinión, de hecho, el peor error que cometemos todos a la hora de hacer networking es no tener presente siempre esta gestión.

“Nos da una tarjeta de visita y al día siguiente no la utilizamos”, explica la consultora. ¿Para qué nos dan una tarjeta si no es para estar en contacto? Lo ideal es, apunta, contactar con esta persona al día siguiente, pues si no se olvidará de nosotros. “Si logramos que la persona se acuerde de nosotros, le damos la bienvenida a tu mundo y tenemos la oportunidad de que descubran lo que hacemos es cuando empieza la relación, o el networking”.

Es en este punto en el que son muy útiles las redes sociales, cuya utilidad, explica Ruiz Alvero, reside en expandir las conexiones realizadas en el mundo real: “Nos sirven para posicionarnos en la mente de los demás, generar esa sensación de presencia. En algún momento dado te tienen presente para cualquier cosa”.

Ahora bien, no vale con abrirse un perfil de Linkedin y pensar que está todo hecho. “Aportar valor es importante”, explica la consultora. “Una red donde no aportas valor no sirve de nada”.

Las ferias son un buen lugar para tejer contactos, pero no vale solo con ir. / Pexels
Las ferias son un buen lugar para tejer contactos, pero no vale solo con ir. / Pexels

No puede ser un plan B

La idea de tener una red de contactos saneada es que puede echarte una mano cuando la necesites, pero no tiene sentido tejer esta solo cuando estamos en aprietos.

“Caemos en la trampa de utilizarlo como el plan B”, explica Ruiz Arvelo. “Como no encuentro trabajo voy a buscar gente. Pero para que haya negocios tiene que haber confianza, nadie hace negocios con el enemigo ni contrata a alguien que no conoce. La red hay que mantenerla y trabajarla cuando no la necesitas para cuando la necesitas. La más cercana es la familia y los amigos, y el tesoro que tenemos son los contactos de nuestros contactos, y para que eso llegue a nosotros tenemos que hacer un trabajo excelente en nuestra red. Y a partir de ahí la expandimos”.

Igual que no se puede tejer una red de contactos de la noche a la mañana, no se hacen amigos tras dos sacudidas de mano. “Un buen networker sabe que cuando conoces a una persona o vas a un evento no vas a cerrar negocios ni crear relaciones”, apunta la consultora. “Lo que haces es conocer a la otra persona, pensar cómo puedes colaborar y generar una relación, para, pasado un tiempo, acceder a esa red, para que se retroalimente. No solo hay que pedir, hay que dar”.

El mejor lugar para hacer networking

En la última década han proliferado los eventos de networking. Como explica Ruiz Arvelo, fueron las escuelas de negocio las primeras que se dieron cuenta del potencial que tenía vender la posibilidad de hacer contactos: “Les decían, ‘si haces un MBA además te beneficiarás de nuestra red de contactos, te vas a juntar con los grandes”. Pero no siempre estos encuentros sirven para lo que prometen.

“Hay eventos de networking que son muy buenos, pero hay que diversificar”, explica Ruiz Arvelo. “En el momento en que vas siempre a los mismos no conoces a nadie nuevo, son las mismas personas con los problemas, se vuelve un poco endogámico”.

Al final, explica, podemos hacer networking constantemente y en cualquier lugar: “La vida social es muy importante. Cuando tenemos vida social todos esos contactos van a venir a nosotros. No hay un networking laboral y otro personal. Si haces tu vida y estas contento, los negocios también llegan No debe separarse”.

¿Y qué hay del mantra que dice que es mejor no hacer amigos en el trabajo? “Tenemos esto tan arraigado que penamos que una amistad es diferente con un compañero de trabajo”, concluye Ruiz Arvelo. “Pero si queremos hacer equipos de excelencia hay que generar confianza, y la confianza es casi una amistad. Es como tener distintos perfiles diferentes en las redes sociales. Esa doble cara no funciona”.

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