Cómo la menopausia afecta en el trabajo a las mujeres (y cómo reducir su impacto)

La menopausia es un proceso hormonal que se puede extender hasta 8 años en la vida de una mujer. El impacto en su entorno laboral es inevitable. Proponemos unos consejos para reducirlo.

Es uno de los momentos más temidos en la vida de una mujer. La severidad de la menopausia puede llegar a ser bastante aguda. Llega entre los 45 y los 55 años de edad, aunque se puede adelantar. De hecho, cada año se producen más casos de menopausia precoz debido a diferentes factores como el estrés, cirugías, infecciones o sedentarismo, entre otros.

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La sintomatología es extensa, pero los síntomas más comunes incluyen sofocos, dolores de cabeza, problemas con la memoria o la concentración y cambios de humor. Hay trucos para sobrellevar estos síntomas que los expertos aconsejan, pero trabajar en un pico agudo de menopausia puede ser un verdadero infierno.

En un artículo publicado en 'The Conversation', varios expertos en la materia, analizan los últimos estudios realizados sobre el impacto de la menopausia en el entorno laboral de la mujer y dan algunos consejos para ayudar en estas situaciones.

Estos estudios cuentan que “dos tercios de las mujeres encuestadas reportaron un impacto de moderado a severo en sus vidas laborales y algunas incluso dejaron el empleo por completo. Pero las mujeres en este grupo de edad constituyen una proporción creciente de la fuerza laboral. La tasa de empleo de las mujeres mayores de 50 años es del 67,2%, habiendo aumentado desde el 58,3% en 2008”, aseguran en el artículo.

También diferentes estudios han demostrado que las mujeres consideran que la revelación del estado menopáusico en el trabajo es amenazadora y vergonzosa, lo que podría exponerlas a la burla y la hostilidad cuando se las analiza frente a los gerentes.

“Los lugares de trabajo a menudo carecen tanto del apoyo práctico como de la empatía necesaria para apoyar a las mujeres que pasan por la menopausia”, dicen los expertos en el artículo. Y no hay que desatender que algunas mujeres dejan el trabajo cuando llega la menopausia, ya que se sienten incapaces de hacerle frente. Algo tiene que cambiar. Aún queda mucho por hacer aunque los mecanismos estén ya en marcha.

Las mujeres quieren un entorno laboral abierto y de confianza donde la discusión de la menopausia sea posible y alentadora. “Quizás las sesiones de información y capacitación para gerentes y empleados sean importantes para ayudar a crear discusiones y abrir espacios para que se realicen conversaciones de apoyo”, aconsejan los expertos.

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Hay que atender a los consejos para sobrellevar los síntomas físicos que más afectan y que pueden producir ciertos complejos. La solución de muchos de estos síntomas es muy sencilla. Con unos leves cambios en la oficina la solución puede estar a mano en cualquier momento. “Una mejor ventilación o control de temperatura, acceso a baños, agua fría y un área de descanso, pueden ser bastante fáciles de organizar”, sugieren los expertos.

Los lazos de confianza entre gerentes y empleadas deben estrecharse. La comunicación debe ser fluida y sincera para que los gerentes puedan entender la nueva situación de su trabajadora.

Unos horarios más flexibles también pueden ayudar a sobrellevar la situación. Quizás una media jornada o, simplemente, permitir llegar más tarde; si es el caso en que afecte al sueño de la empleada. Lo que es verdaderamente importante es que siempre haya una comunicación clara entre los dos.

“Está claro que con unos pocos cambios y ajustes simples, muchas compañías podrían hacer que la menopausia se convierta en un momento más fácil para las mujeres. Pero cuando las mujeres se quedan sin apoyo durante este periodo, las organizaciones corren el riesgo de perder a miembros muy experimentados y más que capaces”, aseguran.