Cómo limpiar tu ordenador portátil para que no dé asco (y aguante más tiempo)

  • El ordenador se ha hecho imprescindible en nuestras vidas. Por eso, y porque no vas a comprar uno cada año, hay que cuidarlo y mantenerlo limpio 
Tener un ordenador limpio alarga su durabilidad. / Pexels
Tener un ordenador limpio alarga su durabilidad. / Pexels

Limpiar el portátil es una tarea que tendemos a postergar por pereza y, en ocasiones, miedo a acabar cargándonos tan idolatrada herramienta. Pero si no lo cuidamos y mantenemos limpio, los daños pueden ser nefastos para nuestro ordenador. Y para nosotros, por todos los peligros que puede guardar nuestra preciada tecnología. Y seamos sinceros, tampoco es tan complicado hacerlo.

La pantalla de tu portátil tiene una ligera pátina de polvo y un no sé qué que no sabes cómo quitar. Alrededor de las teclas el cerco cada vez se hace más severo. Y debajo de ellas, un micro mundo sobrevive al trajín al que lo sometes en tu día a día.

El ordenador se hecho imprescindible en nuestras vidas. Por eso hay que cuidarlo y mantenerlo limpio, también porque puede ser el nido de temidas bacterias para nuestra salud. 

Whitson Gordon, siguiendo los consejos de Jolie Kerr, experta en limpieza y conductora del podcast Ask a Clean Person, en un artículo para The New York Times nos da las claves y pasos necesarios para aplicar a nuestros portátiles una limpieza de profundo éxito.

La importancia de los materiales

No hay que romperse la cabeza. Lo esencial y necesario para mantener limpio el portátil lo conseguimos fácilmente y la mayoría de estos productos los solemos tener en casa. “Utilizo exactamente cuatro cosas para mantener limpio mi portátil: alcohol, paños de microfibra, hisopos y aire comprimido”, dice Kerr.

Los productos especializados en la limpieza de los ordenadores tienen un precio desorbitado. Hay gente que lo necesita por seguridad, o como dice la propia Kerr: “También son un buen regalo para quienes adquieren una nueva computadora/tableta/celular. Para una ocasión especial”. Pero no hay que aferrarse a ellos, en casa tienes todo lo necesario para mantener limpio tu ordenador.

PRIMERO: limpieza interna

Una vez comiences la limpieza, querrás quitarte de encima la suciedad más evidente, la externa, pero eso es un terrible error. Siguiendo los consejos de Kerr, debes empezar por las partes internas, que es donde se esconde todo lo peor: “El aire comprimido sacará las migajas, el pelo de gato y todo lo demás, así que si ya limpiaste la pantalla y la carcasa, solo terminarás teniendo que limpiarlas de nuevo después de usar el aire”.

“Si has conservado bien tu portátil, no tienes que abrirlo para este paso. Solo apágalo, desconéctalo y quítale la batería (si se puede quitar fácilmente). Toma el aire comprimido, presiona la válvula lejos de la computadora para deshacerte de la condensación acumulada y después dirige el aire a todas las grietas y hendiduras: el teclado, la ventilación e incluso los puertos USB”, indica Gordon.

Lo importante de este paso es recordar que hay que hacerlo en breves descargas, para no someter a las distintas partes del aparato a fuertes presiones por un tiempo demasiado prolongado.

Si eres fumador y/o tienes mascota, es recomendable abrir el ordenador para limpiar bien las acumulaciones extrañas que pueden dar problemas.

"Mira que limpio está". / Pexels
"Mira que limpio está". / Pexels

SEGUNDO: limpieza externa

Ahora ya sí, llegó el momento de hacer que nuestra pieza luzca como en el mejor de sus días. “Lo más importante cuando limpies un ordenador portátil o de escritorio es aplicar el producto de limpieza a la herramienta que estés utilizando para limpiar, pero jamás directamente sobre el ordenador”, avisa Kerr.

Por eso debes coger la microfibra y poner unas gotas de alcohol y exprimirla para que no chorree. Piensa que vas a limpiar las teclas y su contorno. Preferimos que se cuele el mínimo posible de líquido en su interior. Gordon aconseja: “Si hay marcas que no se quitan, puedes intentar frotarlas con una esponja de melamina muy ligeramente, pero te recuerdo que es un poco abrasiva y eso puede alterar la superficie de la computadora”.

La limpieza de la pantalla es algo muy distinto. En este caso olvídate de productos abrasivos. Lo ideal es limpiar con un paño seco o, en su defecto, un poco húmedo. Es importante que el trapo no chorree.

TERCERO: acabar con los malos olores

“Digamos que tienes el caso particularmente terrible de una ordenador portátil sucio que incluso después de los pasos mencionados, aún huele mal. Ya he visto muchos ordenadores que huelen a humo (de cigarrillo o de otro tipo), y deshacerte de eso es un gran desafío”, propone Gordon.

Al suponer la necesidad de acotar este olor, hay que entender que este proviene de dentro del ordenador. Para esto lo mejor es utilizar carbón. No te asustes, no te digo que abras una bolsa de las que tienes guardada para la barbacoa del domingo. Para este caso, Kerr lo tiene claro: “Debido a que la mayoría de las fórmulas de arena para gato tienen carbón activo para neutralizar los malos olores, los elimina con facilidad. Mete el ordenador portátil en una bolsa sellada o una caja con tapa junto con más o menos una taza de arena para gato y déjala ahí de 24 a 48 horas”.

La opción de desarmar el ordenador continúa ahí. Todo es cuestión de las ganas y de la capacidad y habilidad que tengas con los aparatos electrónicos. Si decidieras hacerlo así, siempre podrías limpiar los componentes (la placa principal) con alcohol isopropílico. Aunque normalmente no es necesario, según la experiencia del propio Gordon, “simplemente acelera un poco más el proceso”.

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