Cómo mantener la moral alta del equipo cuando se marcha un compañero querido

  • El duelo puede ser un trance duro y muy perjudicial para el buen funcionamiento de la empresa, sobre todo si es pequeña.
Hay que aprender a gestionar las salidas. / Pexels
Hay que aprender a gestionar las salidas. / Pexels

Cuando el equipo se rompe por la marcha de uno de sus miembros, el duelo puede ser un trance duro y muy perjudicial para el buen funcionamiento de la empresa. Como jefe de equipo, tienes un arduo trabajo que hacer.

No es a tomar a broma. Si lo has vivido en alguna ocasión, lo sabes. El vacío que deja un buen compañero de trabajo no solo invade el terreno más laboral, emocionalmente hace mella en el equipo. Tú, como compañero, quedas afectado por múltiples razones. Posiblemente porque alguien muy válido con el que estás acostumbrado a trabajar y con el que te acoplas a la perfección, de repente desaparece. La despedida puede ser muy dura y no es fácil encontrar una reacción adecuada. Para eso debes atender a los sentimientos que su marcha despierta en ti y abrazarte a ellos y, por supuesto, compartirlos con el resto del equipo. Hay muchos consejos que puedes seguir como explica este artículo. 

Pero tú, como jefe, tienes una labor mucho más importante. Debes estar pendiente del desarrollo de este nuevo cambio y de cómo afecta al resto de tus empleados. Sabes que ellos son la prioridad, indispensables para que todo siga marchando bien. Lisa Lai, asesora y entrenadora de líderes y compañías, algunos de los más exitosos del mundo, ha escrito un artículo para 'Harvard Business Review' en el que analiza este momento y aconseja a los gerentes cómo reaccionar a tiempo ante una situación de estas dimensiones.

“Reúnete con tu equipo para revisar la dinámica del grupo. Hazles saber que deseas escuchar sus opiniones sobre cómo van las cosas, especialmente a la luz de los recientes cambios en el equipo”, aconseja Lai. El dialogo será muy importante en esta nueva etapa.

Homenajea al miembro que se va frente al resto del equipo

Es una despedida para todos. Las despedidas son duras. Intenta no entrar en modo traición con el miembro que ha decidido abandonar. El mercado laboral es así y cada día se pronuncia mucho más el aspecto volátil de los puestos de trabajo.

“Cuando un empleado muy querido renuncia, lo más importante que puedes hacer es demostrar que tú también lamentas que esa persona se vaya. Esto puede, o no, ser completamente cierto en el sentido más amplio, pero reconocer los aspectos positivos de su contribución a la empresa te ayudará a conectarte emocionalmente con la sensación de pérdida de tu equipo”, dice Lai.

Abre una conversación amable con el resto del equipo en cuanto sepas la noticia y comparte sus valores. Habla de su participación y el enriquecimiento notable para el equipo. Diles lo que se le va a echar de menos. Y responde a las preguntas que te puedan llegar por parte del resto del equipo con la mayor transparencia posible y siempre con respeto.

Tras una marcha inesperada, es importante fortalecer al equipo. / Pexels
Tras una marcha inesperada, es importante fortalecer al equipo. / Pexels

Intentar subsanar el daño social y emocional

“La salida de un empleado favorito tiene implicaciones emocionales y sociales, es posible que debas invertir más tiempo en responder cuidadosamente cada una de esas preguntas que están por llegar. Si tu equipo siente incertidumbre y duda, tu función es aliviar su preocupación y volver a vincularlos para que se mantengan unidos y sean productivos”, asegura Lai.

Para eso es imprescindible de nuevo la empatía. Debes meterte en la piel del que se marcha para hacerles entender al resto su fin. Cuanto más entiendas su situación, más preparado estarás para responder las preguntas de los miembros del equipo con confianza y transparencia.

Mantener el equipo fuerte

“Los empleados más queridos son los que más influyen en la dinámica del equipo. Cuando estos individuos se van, la dinámica del equipo puede fracturarse”, dice Lai. Para atajar esto, se requiere una cuidadosa atención. Con persistencia y cuidado podrás mantener al equipo fuerte y satisfecho.

Tienes que depositar tu confianza en ellos. Vigila la conexión con el equipo. Probablemente sea el momento idóneo para valorar el punto de conexión que mantienes con tus empleados y reforzarlo si lo descubres en horas bajas.

Reúnete con el equipo y que te pongan al día de su funcionamiento en el presente y pide opinión sobre los mecanismos de ajuste que sean necesarios para la nueva situación.

“Siempre es un desafío cuando alguien deja tu equipo, especialmente si son muy queridos. Tu función es garantizar que el trabajo aún pueda completarse, pero también que el equipo pueda llevar el cambio social con facilidad” concluye Lai.

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