Cómo saber cuánta influencia tienes de en el trabajo (y cómo hacer que crezca)

  • La influencia es ese poder informal que puedes o no tener y que te da un valor incalculable en el entorno laboral
Ser alguien querido es quizás lo más importante. / Pexels
Ser alguien querido es quizás lo más importante. / Pexels

Todos tenemos un estatus establecido en la empresa que trabajamos. Formamos parte de un departamento en especial, dentro de cada departamento formamos parte de una pequeña sección que a su vez forma parte del gran todo. Nuestra posición en la empresa nos otorga un poder formal preestablecido. Nos llega con el contrato que firmamos y está acotado a tu propio departamento.

Este poder formal tiene límites. Unos límites solo infranqueables con un poco de influencia. A la influencia se le conoce como poder informal. Te hace lo que eres dentro de una empresa, fuera de títulos y de firmas de pertenencia. Atraviesa departamentos, llega a terceros, a 'freelances'. Puede incluso llegar a otras empresas. El poder de la influencia puede alcanzar todos los niveles de tu vida. Es una maleta llena de recursos.

Pero uno de los aspectos más importantes es la seguridad que proporciona. El valor que te da ser una persona influyente reposa en la seguridad. Cuanto más poder informal poseas, menos miedo a los nuevos cambios que acarrean trabajar con terceros en los nuevos flujos de trabajo: un flujo de trabajo transversal liderado por proyectos interdepartamentales entre diferentes empresas.

La pregunta es: ¿cuánto de este valor informal tienes? Maxim Sytch, profesor asociado de administración y organizaciones de la Universidad de Michigan, en un artículo para Harvard Business Review, propone una forma de saber qué cantidad de influencia tienes (si es que la tienes).

Una auditoría personal de influencia en tres pasos

Sytch lo dice abiertamente: “El hecho es que tu título formal – los informes directos y la autoridad otorgada formalmente- no siempre te llevan lejos cuando trabajas en tu propia organización y con partes interesadas externas”. Para esto, la parte informal es imprescindible.

Por eso, propone una investigación introspectiva. Una especie de auditoria personal para valorar y cuantificar el poder influyente que posees. Y lo hace de esta forma:

PRIMERO. Enumera los diez contactos principales que te permiten realizar tu trabajo. Estos contactos pueden ser internos o externos a tu empresa.

SEGUNDO. Asigna un puntaje de 1 a 10 a cada contacto para valorar cuánto dependes de ellos. “Si un contacto proporciona mucho valor y también es difícil de reemplazar, asigna una puntuación alta. Piensa ampliamente sobre el valor que ofrecen tus contactos. Esto incluye asesoramiento profesional, apoyo emocional, apoyo con actividades diarias, información y acceso a recursos o partes interesadas”, propone Sytch.

TERCERO. Haz lo mismo pero a la inversa. Asígnate unos puntos de 1 a 10 desde las perspectivas de los demás. “Calcula cuánto valor ofreces a tus contactos y lo difícil que sería reemplazarte. Debes ser honesto”, dice.

Aislarse nunca es positivo. / Pexels
Aislarse nunca es positivo. / Pexels

Las preguntas que debes responder

Una vez superados, honestamente, los tres pasos; pueden aparecer situaciones que te dejen en un lugar que no es precisamente el que deseas. Puedes vislumbrar que tu poder informal es más del que esperabas o que, por el contrario, careces de él.

¿Todos tus contactos trabajan en un mismo equipo? Puede pasar que tus contactos se queden dentro de una misma burbuja. Que trabajen incluso dentro de la misma oficina y del mismo edificio. “Esto podría indicar una capacidad limitada para generar valor más allá de los requisitos básicos de la descripción de su trabajo”, asegura Sytch.

¿Tus contactos te proporcionan más valor del que devuelves? Tales relaciones son difíciles de mantener a largo plazo. “Las asimetrías en la dependencia indican que otros tienen el poder en una relación”, dice Sytch.

¿Concentras todo tu valor en un par de contactos? Este sería un error mayúsculo. Tienes que ampliar la red. Podrías quedar vulnerable si tu red de contactos de influencia es pequeña. Podrías perder estos pocos contactos por infinidad de motivos.

Ahora, valorándolo todo, deberías tener claro qué tanto de valor informal posees. Y si es poco debes ponerte manos a la obra. Desarrolla y mejora de manera proactiva tus habilidades para ayudar a otros, más allá de las demandas de tu rol formal. “Hazte voluntario para iniciativas multifuncionales y valora las transferencias transversales como un movimiento hacia arriba”, aconseja Sytch.

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