Alcanzar el éxito o, al menos, el camino hacía él es algo tremendamente relativo. Libros, películas, filósofos, pensadores... se ha hablado de este tema en infinidad de ocasiones y las opiniones difieren casi tanto como las voces. Si hablamos en sentido empresarial y/o laboral, el éxito se tiende a ver representado en figuras (casi inalcanzables, por cierto) como el fundador de Facebook, de Tesla o el presidente de un país. Sea como fuere, en lo que muchos sí coinciden es que para llegar hasta ahí, no solo basta con una formación académica, sino con tener, adquirir y desarrollar unas cualidades intrínsecas que tienen que ver con la parte emocional: una actitud ambiciosa, confiada y asertiva pueden ayudar y mucho en el proceso.
En su día a día, los grandes líderes empresariales deben hacer frente a situaciones algo delicadas. Tomar decisiones complejas, gestionar equipos o atender a los medios de comunicación, entre otros. Tareas que, para ejecutarlas de forma óptima, requieren de grandes habilidades sociales y comunicativas. Pese a que cada uno adopta estrategias y trucos propios, algunos expertos sostienen que las personas exitosas poseen una serie de rasgos comunes que los diferencia del resto que se quedan en el camino.
Para el presidente y director ejecutivo del banco estadounidense JPMorgan Chase, Jamie Dimon, son cuatro rasgos los más importantes: humildad, franqueza, justicia y autenticidad. Este CEO, que dirige el banco más grande de EEUU y supervisa más de 250.000 empleados en todo el mundo, apunta a que no es necesario ser la persona más inteligente o la persona más trabajadora en la trabajo, pero sí contar con esas cualidades personales para cosechar el éxito.
Tener estos cualidades también aumenta su productividad, junto con la posibilidad de éxito, espeta Dimon. Por el contrario, si se tiende al egoísmo o a atribuirse el mérito, cuando no está justificado, puede hacer que los demás no quieran trabajar, lo que afectará la eficiencia en el desarrollo de las funciones de cada uno. El CEO ha de intentar tratar a las personas con empatía, es decir, como le gustaría que le trataran a él. "Para lograr el éxito, “trata a las personas de la forma en que quieres que te traten a ti", apuntó Dimon en una entrevista con el jefe de LinkedIn.
Otros rasgos de los líderes
Según apuntan los expertos, otro de los rasgos más relevantes de las personas que consiguen llegar alto es la confianza en sí mismos. Son conscientes de que con su constancia y esfuerzo podrán conseguir cualquier cosa. Así, dejan de lado la desconfianza y el rencor a otros y muestran siempre una actitud resolutiva ante cualquier problema, desde una perspectiva positiva.
Además, suelen ver los desafíos de manera estimulante y son capaces de persistir hasta conseguir la meta, pese a a los contratiempos, hechos imprevistos. Este tipo de personas, también, suelen están dispuestas a arriesgarse, y tienen en cuenta que siempre que se equivoquen se puede volver a intentar.
