Cambio del estilo de vida

Los consejos de un profesor de Harvard para evitar perder el tiempo cada día

El columnista y doctor en Ciencias Sociales Arthur Brooks redacta todas las semanas una columna semanal en The Atlantic, llamada 'Cómo construir una vida'.

Gente trabajando
Los consejos de un profesor de Harvard para evitar perder el tiempo cada día.
©[fauxels] a través de Canva.com

El profesor de la Universidad de Harvard y doctor en Ciencias Sociales Arthut Brooks redacta una columna en el medio The Atlantic sobre cómo organizar y gestionar la vida cotidiana. Habla de filosofía aplicada al día a día, da consejos sobre cómo organizarnos mejor y, en definitiva, arroja un poco de luz para una mejor gestión del propio tiempo. 

En una de sus columnas, ataca la pérdida de tiempo cotidiana. Por ejemplo, cita un estudio de Nielsen en el que se descubre que el estadounidense promedio pasó tres horas y 43 minutos todos los días viendo televisión en vivo en el primer trimestre de 2020. Algo por lo que muchos se llevarán las manos a la cabeza, pero que en confrontación con lo que miramos al día nuestros smartphones, se queda en una cantidad irrisoria. 

De hecho, Brooks habla de cómo la gente siente que los teléfonos móviles y la hiperconectividad constante que permiten son más una atadura que una libertad y de cómo acabamos enganchados a mirarlos porque nos dan gratificaciones instantáneas, sin que nos paremos a pensar en la pérdida de tiempo que nos suponen. 

Y es que este es uno de los grandes problemas que sufrimos hoy en día: empezar actividades que, cuando las finalizamos, han resultado una pérdida de tiempo, porque o bien no nos han gustado o bien no nos han servido para lo que queríamos. Y esto sucede en muchos aspectos de la vida cotidiana. Para frenar este gasto de tiempo Brooks propone dos fuertes consejos. 

Programar el tiempo de inactividad

La mejor manera de lidiar con el problema de malgastar tiempo y oportunidades es no dejar las decisiones sobre el uso del tiempo para el momento en que comenzamos una actividad, cuando nuestra toma de decisiones puede verse distorsionada por la búsqueda de comodidad a corto plazo. Brooks menciona el libro del escritor Cal Newport en el que recomienda una estrategia de productividad llamada 'bloqueo de tiempo', que consiste en tomar decisiones sobre cómo usar el tiempo por adelantado y cumplir con un cronograma.

Este método no tiene que limitarse al trabajo, sino que puede extenderse a otros ámbitos y estructurar toda la agenda diaria para no desperdiciar el tiempo. 

Poner precio a los malos hábitos

En 2012, dos académicos de gestión de la Universidad de Toronto realizaron una serie de experimentos en los que pidieron a los participantes que pensaran en sus ingresos en términos de salario por hora. Del mismo modo, como recoge Brooks, tenían que asignar un precio al tiempo que dedicaban a actividades de ocio. Al pensar en estos términos, la gente acababa por obtener menos felicidades de sus actividades de ocio.

Pensar en estos términos puede ayudarnos a librarnos de hobbies o actividades que, realmente, no nos gustan. Por ejemplo, pensar en el precio por hora que perdemos cada vez que estamos en las redes sociales puede ayudarnos a reducir el tiempo que pasamos inmersos en ellas, sobre todo después de que se ha comprobado que, efectivamente, reducen la felicidad y el bienestar personal. 

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