El tiempo es oro

Cuánto dinero vale tu tiempo y por qué deberías evitar malgastarlo

El tiempo es oro
El tiempo es oro
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Tempus fugit. El tiempo es oro. A lo largo de la historia, el ser humano ha tratado de expresar con frases como estas el drama de su propia mortalidad, la brevedad de la existencia y, en fin, esa sensación de que el tiempo es demasiado valioso como malgastarlo. Pero, ¿cuál es valor del tiempo? ¿Es cuantificable? Aunque resulta imposible calcularlo en términos económicos, sí podemos hacernos una idea del 'precio' de una hora, minuto o segundo.

Es común que en el momento no nos demos cuenta, pero a posteriori solemos lamentar todo ese tiempo que perdemos diariamente en actividades banales o que podríamos agilizar: por ejemplo, el tiempo que pasamos gestionando nuestro correo electrónico es una de las mayores fuentes de pérdida de tiempo y simplemente aprendiendo a optimizar las funciones del e-mail podemos ganar muchísimo tiempo. No en vano, de cinco días que trabajamos a la semana, pasamos de media uno leyendo, redactando o contestando correos electrónicos.

Por eso, teniendo en cuenta los últimos datos de la Encuesta de Estructura Salarial del INE (correspondiente a 2017), podemos determinar fácilmente el coste de esta y otras actividades en las que malgastamos el tiempo. Para hacerlo, debemos partir de la ganancia media anual de un trabajador: 23.646,50 euros.

Si dividimos esa cantidad por el número de horas trabajadas en un año (por ejemplo, para una jornada de 40 horas a la semana serían alrededor de 1.800 horas), podemos concluir que cada hora de trabajo nos reporta 13,13 euros. Por tanto, si perdemos ocho horas a la semana (una jornada entera de trabajo) en nuestro email, estamos perdiendo tiempo por valor de 105,09 euros a la semana... o de 5.570 euros al año.

Esto no quiere decir que estemos perdiendo literalmente ese dinero (lo cobramos igual a lo largo del año), sino que perder un día entero de productividad a la semana le cuesta a una empresa esa cantidad, que te está 'regalando'. De ahí, la importancia creciente que la automatización de procesos y la transformación digital está teniendo en el mercado empresarial en los últimos años.

Pero traslademos por un segundo esos 23.646,50 euros del trabajador medio a otro ámbito que no sea el laboral. Si dividimos esa cantidad por el número total de horas de un año (8.760), cada hora de nuestra vida vale unos 2,69 euros. Una cifra que supone que si pasamos dos horas al día en transporte público para ir y volver del trabajo, perdemos 5,38 euros diariamente. El mismo valor, entonces, que tiene aprovechar ese tiempo haciendo algo productivo a nivel personal, como estudiar o leer.

El problema es que, desde que las nuevas tecnologías han empezado a abstraernos incluso fuera de casa o del trabajo, perdemos cada vez más tiempo simplemente mirando memes en Twitter o vídeos de gatitos en Youtube: el tiempo promedio que un usuario está conectado a redes sociales, en total, es de 2 horas y 16 minutos al día. O, lo que es lo mismo, 32,85 días al año o 4,5 años a lo largo de toda una vida. Convertida a euros, esa cifra tiene un valor de 3,40 euros al día, 111,69 euros al año o 502,60 euros en la vida.

Pero yendo más al detalle, cada segundo vale 0,00074 euros o, lo que es lo mismo, menos de una décima parte de un céntimo. Puede parecer poco, pero pensemos en actividades cotidianas: un capítulo de 'Friends' de 20 minutos equivale a 88 céntimos, una ducha de cinco minutos valdría 22 céntimos, el minuto que tardas en publicar un post en una red social supone 4 céntimos y los 8 segundos que dura un orgasmo masculino como máximo se traducen en poco más que medio céntimo de euro. Por suerte, los placeres de la vida no son matemáticos.

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