Diciembre es uno de los mejores meses para el empleo debido a las contrataciones propias de la campaña navideña, pero pensamos que solo es una buena época para cubrir puestos temporales en bares, restaurantes y tiendas. Nada más lejos de la realidad.
Independientemente del sector en el que aspires a encontrar un empleo, diciembre es una época fantástica para exprimir tu red de contactos. “Mucha gente que busca un nuevo trabajo piensa que las vacaciones navideñas son un buen momento para tomar un descanso”, apunta Doug Matthews, presidente y CEO de Carrer Partners International en un comunicado de prensa . “Esto no es una buena idea. En mis 30 años trabajando recolocando candidatos diciembre siempre ha sido uno de los mejores meses para recibir ofertas de empleo”.
Hay varias razones por las que buscar trabajo en Navidad es (algo) más sencillo. Para empezar, en estas fechas casi todo el mundo tiene una mayor flexibilidad de horarios. Si todavía estás trabajando es más fácil justificar entrar después o salir antes para ir a una entrevista de trabajo sin levantar alarmas en tu actual compañía. Además, los responsables de las contrataciones también tienen más tiempo para atender los procesos de selección pendientes.
Hay también una razón organizacional por la que aumentan las contrataciones en esta época del año. Al igual que ocurre en cualquier posición basada en ventas u objetivos, los responsables de recursos humanos tienen un presupuesto y un número de empleados que cubrir antes de que acabe el año. Finiquitar como es debido las contrataciones es importante de cara a la valoración del departamento de recursos humanos, algo que influye directa o indirectamente en su salario.
Además, aunque quizás no sea lo más adecuado desde el punto de vista empresarial, tanto psicológica como organizativamente las navidades sirven como punto de inflexión. Numerosos proyectos terminan o empiezan coincidiendo con el año nuevo, y también los procesos de selección asociados a estos.
Cenas, borracheras y networking
Aunque podemos estar en contacto con potenciales empleadores durante todo el año, en Navidad las posibilidades de ampliar tu red de contactos –o hacer networking, como dicen los modernos– se multiplica por cada cena de empresa, reunión de amigos o evento empresarial al que te hayan invitado.
Las fiestas de Navidad son ideales para repartir tarjetas, dar manos y, en definitiva, buscar nuevas oportunidades laborales. Eso sí, ten mucho cuidado con el gran peligro de estas fiestas: el alcohol puede hacerte la zancadilla y que acabes derramando vino en la chaqueta del que podría ser tu futuro jefe.
Como explica Jacqueline Whitmore en un artículo de la revista Entrepeneur, evitar un consumo excesivo de alcohol es fundamental para causar buena impresión en los eventos navideños, pero además es recomendable vestir de forma profesional –mejor tirar a conservador, por mucho que nos guste deslumbrar en la cena de empresa–, tener una actitud festiva pero sin salirse del tiesto y, sobre todo, no ir demasiado al grano. Está bien establecer contactos e, incluso, deslizar que “estás en búsqueda de nuevas oportunidades profesionales”; pero es mejor no ir a la yugular, y retomar el tema vía correo electrónico en los siguientes días.
Y también para esto hay un mejor momento. Como explica Gina Ragusa en Mic, lo ideal es enviar los correos para pedir trabajo antes de las diez de la mañana y, a ser posible, en torno a las seis. Esto te asegurará que la persona a la que escribas vea tu mensaje nada más llegar al trabajo. En Navidad todo el mundo está algo más disperso y si envías el correo por la tarde puede que se pierda en un marasmo de felicitaciones, hilos sobre la cena de empresa y compras en Amazon.
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