El mundo necesita camioneros: nadie quiere el trabajo, aunque suba el salario

  • La escasez de conductores está afectando en mayor o menor medida a todos los países y se trata de un problema estructural.
¿Alguien quiere hacer un trabajo tan duro? / Slava
¿Alguien quiere hacer un trabajo tan duro? / Slava

Estados Unidos tiene una escasez masiva de camioneros. Así lo asegura al menos Heather Long en un reportaje en The Washington Post en que se arrojan cifras que pueden resultarnos sorprendentes.

Joyce Brenny, directora de Brenny Transportation, una empresa de Minnesota, aumentó el salario de sus conductores un 15 por ciento este año para tratar de atraer a más trabajadores. La mayor parte de sus empleados ingresan al año 80.000 dólares, pero, pese a este elevado sueldo, no logra encontrar las suficientes personas.

Según la American Trucking Associations, se necesitan 51.000 camioneros más para satisfacer la demanda de empresas como Amazon o Wallmart, que cada vez realizan más envíos por todo el país. La escasez de conductores ya está provocando retrasos y subida de precios, algo que según ATA empeorará en los años venideros.

Las compañías de transporte están siendo obligadas a subir notablemente los sueldos, pero, pese a esto, todo el que puede evita este trabajo. Y la razón es sencilla: es muy duro. Los camioneros ven poco a su familia, llevan una vida poco saludable y se pasan el día solos. ¿Compensa esto el salario?

Trabajo duro, sueldo insuficiente

Según explicaba recientemente la Unión Internacional de Transportes por Carretera (IRU) al Foro Transporte Profesional, la escasez de conductores está afectando en mayor o menor medida a todos los países y se trata de un problema estructural.

“La escasez está relacionada con factores globales bien identificados”, explica la IRU. “Hay un agotamiento de la reserva de mano de obra especializada asociada a condiciones de trabajo degradadas, y los problemas políticos que a menudo conducen a tensiones entre los gobiernos y los profesionales del transporte por carretera, lo que perjudica su imagen”

En España numerosas empresas de transporte tienen dificultades para cubrir sus puestos, pero tampoco parecen dispuestas a aumentar los salarios. Aunque los sueldos varían en función de los convenios de cada región en muchos casos no superan los 30.000 euros brutos anuales, una cantidad que puede no parecer baja si se compara con el sueldo medio en España (23.156,3 euros), pero que supone pasar hasta 18 días fuera de casa.

La vida en la carretera no le gusta a nadie / Pixabay
La vida en la carretera no le gusta a nadie / Pixabay

“Ahora mismo no hay casi profesionales porque las condiciones laborales que se ofrecen no satisfacen lo que se demanda por parte del trabajador”, explicaba a La Voz de Galicia Antonio Señarís, presidente de la Federación Empresarial de Transporte de Mercancías por Carretera de Galicia (Fetraqm). “Un conductor de ruta larga, con el actual convenio de transporte de A Coruña, tendría una retribución mensual bruta de unos 2.400 euros mensuales, lo que significa que, con las pagas prorrateadas, tendría una nómina de unos 1.750 euros”.

En concreto en Galicia hay ya empresas que tienen parados una parte de sus camiones por no encontrar chóferes y cada vez recurren más a mano de obra extranjera: conductores búlgaros, rumanos o marroquíes que están desplazando incluso a los conductores portugueses, que son los que hasta ahora cubrían los huecos de empleo sobrantes.

¿Cómo atraer jóvenes a una profesión que va a desaparecer?

El sector del transporte se enfrenta además a una enorme paradoja. Es necesario atraer a nuevos profesionales a un oficio denostado, con unas condiciones duras y un salario que no siempre compensa, algo que podría solucionarse si, al menos, no fuera a desaparecer.

Según un informe de la IRU, los camiones automatizados podrían reducir la demanda de transportistas entre un 50 % y un 70 % en los Estados Unidos y Europa antes de acabar 2030, con la consiguiente desaparición de hasta 4,4 millones de empleos sobre una previsión de 6,4 millones de profesionales del transporte por carretera.

No es de extrañar, a la vista de estos datos, que los jóvenes evitan hacer carrera en una industria con un futuro tan incierto. Pero, hasta que los robots no se hagan cargo del transporte en carretera, la demanda de camioneros no deja de aumentar. ¿Alguien está dispuesto a hacerse cargo del volante?

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