El teletrabajo ha abierto una puerta enorme de posibilidades a aquellos trabajadores cuyas empresas han abrazado esta nueva política laboral. Gracias a este sistema, es posible trabajar mientras se viaja o se visita ese país que nunca tuvimos tiempo de recorrer, ya que siempre y cuando se cumplan las horas estipuladas de la jornada, el resto del tiempo el empleado es libre de estar aquí o allá.
Y, por qué no, en todas partes. Llevando esta filosofía del teletrabajo a su mayor extremo, un empleado de Facebook (Meta) ha adquirido un apartamento en un crucero de lujo para poder ir recorriendo el mundo sin tener que solicitar días de vacaciones.
El portal CNBC se ha encargado de contar la historia de Austin Wells, un empleado de 28 años de Reality Labs, el brazo de realidad virtual de Meta. Este joven habría adquirido uno de los apartamentos del enorme barco MV Narrative. En concreto, Wells habría firmado un contrato de alquiler de 12 años con esta compañía.
Wells, originario de San Diego, se sintió "atraído por la oportunidad de ver el mundo mientras podía seguir trabajando", recoge el medio Business Insider. Este contrato de alquiler por valor de 300.000 euros le convierte en un nómada digital al mismo tiempo que ve mundo. "Lo que más me emociona es que no tengo que alterar mi rutina diaria para ir a ver el mundo".
La intención es seguir trabajando en su horario habitual, el de la costa oeste de EE.UU. Es probable que eso resulte en trabajar algunas horas poco habituales, incluidas las últimas horas de la noche y las primeras horas de la mañana, pero todo depende de la organización. "Tal vez tal puedo ver una ciudad desde el mediodía hasta la tarde y luego comenzar mi jornada laboral, explicó.
Una ciudad sobre el mar para un trabajador de Facebook
Este crucero/bloque de apartamentos de lujo partirá previsiblemente desde Europa en 2025. En Storylines han creado una miniciudad flotante propulsada por GNC con la posibilidad de comprar o alquiler estos estudios con servicios de muy diversos tipos incluidos.
Desde la compra, los suministros hasta el gimnasio, pasado por espectáculos, piscinas, diversas cubiertas, actividades programadas... El precio que se pague contempla casi todos estos gastos. Se pueden suscribir modelos de arrendamiento como Wells o, en su defecto, comprar en propiedad uno de estos estudios. Aquellos para la compra salieron a la venta este año por 1 millón de dólares.
El barco tiene un staff contratado de casi medio millar de personas. Mide 229 metros de eslora, tiene tres piscinas al aire libre, una biblioteca con más de 10.000 títulos, las habitaciones disponen de balcón privado y se prevé que pare en los diversos puertos del mundo una media de tres días. ¿A quién no le apetecería disfrutar de esta experiencia al menos un año? Todavía quedan plazas disponibles.
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