El 40% de todas las compañías

Por qué las empresas robotizadas ya venden hasta cinco veces más

bussiness, robot, puesto de trabajo
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Emprendedores

Aparentemente, la automatización ha llegado a las empresas para acabar con los trabajadores: uno de cada tres españoles teme perder su trabajo por un robot, mientras que el pasado noviembre la OCDE advertía de que la introducción de robots o procesos automatizados amenaza hasta al 60% de los trabajadores en España. Sin embargo, lo que muchos de estos estudios predictivos no tienen en cuenta es el posible efecto dinamizador que puede tener la automatización en el mercado empresarial y laboral.

Facturan más, venden más, crean más valor añadido y pagan mejor a sus trabajadores: la inversión en la robotización y en la promoción de la innovación es una apuesta segura para las empresas industriales, tal como constata un estudio del catedrático de Economía e investigador de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC Joan Torrent, publicado en la revista Nota d'Economia.

Tras analizar la actividad y los resultados de 1.190 empresas catalanas durante 25 años (1991-2016), Torrent concluye que las compañías robotizadas e innovadoras ingresan hasta cinco veces más que las que no lo están. Sin embargo, a pesar de estos registros, otra de las conclusiones del estudio es que los empresarios (al menos en Cataluña) no saben sacar todo el jugo que podrían a las potencialidades de la revolución 4.0.

En Cataluña, los robots han doblado su presencia en el tejido empresarial catalán durante las últimas dos décadas. Si en los años noventa solo dos de cada diez empresas (19,3%) tenían alguno de sus procesos automatizados mediante un robot, esta proporción sube hasta cuatro de cada diez (39,4%) en 2016. Contar o no con este tipo de maquinaria es una ventaja competitiva decisiva para las empresas, dado que las que no están robotizadas son el 75,5% menos eficientes que las que sí lo están.

En toda España, el porcentaje de empresas automatizadas en 2019 (tres años después de los datos más recientes del estudio de Torrent) alcanza ya el 70%, en segundo lugar en toda la Unión Europea, solo por detrás de Países Bajos, que lidera la lista con un 74% de compañías robotizadas. Por eso, los resultados del presente estudio sugieren que la mayoría de las empresas están avanzando a pasos agigantados para automatizar procesos y poder mejorar sus resultados comerciales.

Pero, volviendo al estudio, este avance no se traduce en que los humanos pierdan su puesto de trabajo. Esta es una de las otras conclusiones del análisis de torrent, que, sin embargo, tampoco encuentra evidencias de que una mayor inversión en tecnología consiga crear empleo. La causa de ello es que el empleo se desplaza en el tiempo, es decir, la tecnología puede destruir empleo a corto plazo, pero lo crea de otro tipo al cabo de un tiempo.

Potencial desaprovechado

No obstante, la digitalización y automatización de los procesos que caracteriza a la economía 4.0 no consiste solo en gastar dinero en software y cableado. "La digitalización significa adaptar la empresa a nuevos contextos estratégicos y organizativos", explica Torrent. Y eso pasa por repensar los modelos de organización desde una óptica de transformación digital, así como adaptar la formación y la cualificación de las personas que trabajan codo con codo con estos robots, desde el trabajador de base hasta los directivos, algo que no todas las compañías consiguen hacer con la misma eficiencia.

"Las relaciones de complementariedad tecnológica no se están traduciendo en mejoras de la productividad, lo cual nos da un toque de atención sobre las otras dimensiones de la generación de valor que habría que adaptar para explotar todo el potencial de la transformación digital", alerta Torrent. Es decir, a las empresas, en general, les falta una perspectiva más amplia y una lectura más integral de las nuevas realidades económicas y por el momento no consiguen traducir en mejores rendimientos el hecho de compaginar la inversión en robótica e innovación empresarial con la actividad tradicional.

Otro de los elementos en los que la investigación pone de manifiesto que las empresas no saben explotar todas sus potencialidades se encuentra en uno de los campos con más recorrido de ventas a corto o medio plazo: el comercio electrónico. Las compañías que ya han incorporado los robots en sus rutinas también se mueven mejor en este terreno y hacen más uso de él, dado que una de cada cuatro (25,7%) compra los materiales digitalmente a los proveedores y una de cada diez (10,7%) vende sus productos por vía digital a otras empresas. A pesar de ello, y teniendo en cuenta las experiencias en otros países, Torrent concluye que "los usos del comercio electrónico aún no se han trasladado a los incrementos de eficiencia".

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