Una de las búsquedas más recurrentes en internet tiene que ver con la nutrición y, específicamente, con cómo bajar de peso. No es de extrañar que, entre artículos y webs de médicos o nutricionistas especializados, se cuelen las infames dietas milagro, que comprenden desde métodos basados en consumir un solo alimento hasta la saciedad, hasta peligrosas técnicas como el ayuno intermitente, una moda instalada en parte de Silicon Valley consistente en dejar de comer durante unos días. Huelga decir que la mayor parte de estas dietas que prometen perder varias decenas de kilos en pocos días son altamente nocivas para la salud. Por eso, algunas iniciativas basadas en la ciencia tecnológica empiezan a ofrecer diagnósticos nutricionales de lo más preciso.
En este contexto, la startup española Epixlife se ha convertido en una auténtica pionera, tras lanzar la primera plataforma de e-health que utiliza la epigenética para desarrollar programas de bienestar y salud. Radicada en Valencia, la compañía ha creado una herramienta que utiliza biotecnología alemana -aprobada por la FDA y la Comunidad Económica Europea- con el objetivo de desarrollar soluciones que ayuden a millones de personas a afrontar los retos alimentarios a los que se enfrenta la humanidad... Y, por supuesto, a vivir de forma más saludable.
Con unas necesidades crecientes en la sociedad actual de encontrar mejoras en el apartado nutricional y del bienestar, la compañía guía a través de su plataforma e-health a lograr los objetivos de cada uno de sus usuarios. La base para ello es un test de salud y bienestar (no invasivo) apoyado en la epigenética, que incluso puede ser utilizado en tiempos de pandemia. ¿Cómo funciona? El receptor, a quien se le envía el pack completo con las instrucciones, únicamente debe depositar cinco hebras de cabello en el recipiente de recogida de muestras y entregarlas en un kit habilitado al respecto a un mensajero que irá a recogerlas personalmente a su domicilio o lugar de trabajo.
Bajo la dirección de un completo equipo médico-científico formado por profesionales de distintos puntos del planeta, el test identifica las necesidades nutricionales de la persona y analiza más de 94 biomarcadores, es decir, marcadores genéticos presentes en nuestro ADN que pueden indicar desde enfermedades congénitas a propensión a la obesidad o un problema endocrino particular. Con este procedimiento, se revelan más de 150 parámetros como por ejemplo, si la alimentación es la adecuada a las necesidades específicas para reforzar el sistema inmune o el sistema gastrointestinal.
De este modo, los test sirven para decodificar la bioinformación del organismo de cada cliente y, a continuación, proponerle un plan de bienestar personalizado a través de una plataforma sencilla de usar y accesible en cualquier tipo de dispositivo fijo o móvil. Es decir, una app nutricional similar a otras existentes, pero basada en la información epigenética para un seguimiento totalmente personalizado y avalado por la ciencia. Esta plataforma con sello español se encuentra actualmente disponible en cinco idiomas: castellano, inglés, ruso, italiano y polaco. Prevé su expansión por Europa en el inicio del 2021 y su aterrizaje en América durante el segundo trimestre del 2021.
El futuro pasa por los biomarcadores nutricionales
En cualquier caso, el proyecto de Epixlife no es el único que se basa en los biomarcadores nutricionales. Algunas de las principales compañías del mercado alimentario se basan en la epigenética. Sin ir más lejos, Nestlé lleva años utilizándola como marco para crear sus productos: "Los biomarcadores son la columna vertebral de nuestra toma de decisiones médicas diaria. Indican la disfunción de los sistemas orgánicos y la eficacia de las intervenciones terapéuticas. Sin embargo, sólo en unas cuantas áreas relacionadas con la nutrición y el metabolismo humanos, los biomarcadores tienen un papel importante al predecir la salud y la evolución funcional, y se utilizan de manera rutinaria en la práctica clínica".
Especialmente a la hora de detectar carencias, como "las 'cuatro grandes' deficiencias nutricionales globales (vitamina A, zinc, yodo y hierro), las cuales se relacionan con morbimortalidad significativa en humanos", apuntan desde la compañía, que considera que "los nuevos biomarcadores desarrollados hace poco gracias a tecnologías de alto rendimiento en metabolómica, proteómica y genómica indican que los individuos presentan diferencias genéticas y bioquímicas. Nuestro epigenoma y metaboloma llegan a tener influencia de la dieta, el estilo de vida y los factores ambientales, que contribuyen a la heterogeneidad observada en los humanos". Es decir, que para cada individuo sería necesaria una terapia nutricional concreta. Sin dietas milagro mediante.
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