Empleo y teletrabajo

¿Es compatible la semana laboral de 4 días con el teletrabajo?

La flexibilidad laboral cada vez tiene más importancia para los trabajadores y las empresas. El teletrabajo ya está regulado por ley, mientras que el Gobierno estudia la implantación de la reducción de jornada. 

Poder teletrabajar permite escoger localidades más baratas para vivir.
Jornada laboral de 4 días y teletrabajo en España
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La flexibilidad laboral cada vez tiene más importancia para los trabajadores y las empresas. La pandemia de la Covid obligó a muchas a adaptarse a nuevos entornos y abrió nuevas posibilidades, sobre todo, el teletrabajo. Pero en los últimos meses, también se debate sobre la jornada de cuatro días, una nueva forma de hacer más fácil la conciliación del trabajo con la vida personal.

Ambas fórmulas son independientes y, por ahora, solo el teletrabajo está regulado. En concreto, la ley de trabajo a distancia regula las actividades laborales “que se desarrollen a distancia con carácter regular”. Y añade que será regular cuando se realice “en un periodo de referencia de tres meses, un mínimo del treinta por ciento de la jornada, o el porcentaje proporcional equivalente en función de la duración del contrato de trabajo”.

Esta modalidad será voluntaria por parte del trabajador y de la empresa y debe quedar reflejada en un documento por escrito. El contrato para el teletrabajo debe fijar las condiciones laborales. Entre otras, el lugar de teletrabajo, la duración del acuerdo y, también, el horario. El tiempo de trabajo a distancia también debe ser de común acuerdo, las horas que se consideren.

Aumento de la productividad

La jornada de cuatro días puede ser una de las opciones acordadas. Ahora mismo no está regulada por ley, pero su implantación no es incompatible con trabajar presencialmente o a distancia. En concreto, consiste en reducir la jornada semanal a 32 horas -no 40 horas semanales como ocurre actualmente- sin reducir el sueldo. Es decir, el objetivo es mejorar la productividad a cambio de una mayor flexibilidad laboral.

La posibilidad de implantar la jornada de cuatro días ya está sobre la mesa y el Gobierno evalúa sus efectos a través de un proyecto piloto que ha lanzado el ministerio de Industria. En concreto, desde hace dos semanas las pymes industriales con menos de 250 trabajadores pueden pedir unas ayudas de hasta 200.000 euros -el presupuesto total son 9,65 millones de euros- para la reducción de la semana laboral a cuatro días sin recortar el salario.

Las empresas beneficiarias de las ayudas deberán reducir la jornada un 10% sin bajar salarios durante un mínimo de dos años. El cambio afectará a trabajadores indefinidos a tiempo completo y, como mínimo, al 30% de la plantilla, si son empresas con menos de 20 trabajadores, o al 25%, si hay entre 21 y 249 empleados.

Otros ensayos como en la Comunidad Valenciana

A nivel autonómico también se evalúa la implantación de la jornada de cuatro días a través de diferentes programas. La Comunidad Valenciana lanzó el verano pasado un programa piloto para las empresas que redujeran al menos un 20% de la jornada semanal durante un año como mínimo.

En el caso del País Vasco, también llevará a cabo un ensayo el año que viene para reducir la jornada laboral sin que afecte al salario. El objetivo, según anunció la vicelehendakari, Idoia Mendia, es evaluar con los agentes sociales las “ventajas y desventajas” de esta reducción de la jornada semanal.

Además, en la ciudad de Valencia se está analizando durante este mes de abril los efectos de la jornada semanal de 32 horas. La coincidencia de cuatro lunes festivos seguidos permite al Ayuntamiento llevar a cabo un proyecto piloto que evalúa el impacto en la productividad, ocio, movilidad, economía y salud de la reducción de jornada.

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