Esta es la mejor forma de comunicar a tu jefe que tienes un problema

  • Si tienes un problema en el trabajo, es importante elegir la forma adecuada de comunicárselo a tu jefe. Más aún si está en juego tu promoción
Advertir un problema sin plantear soluciones es un error. / Pexels
Advertir un problema sin plantear soluciones es un error. / Pexels

Llevas un tiempo trabajando en la empresa. Estás dando lo mejor de ti. Te gusta tu trabajo y estás por encima del resto. Estás preparado para dar un paso más. Pero tienes un problema y es clave que tu superior lo sepa, te eche un cable o se haga cargo.

La forma de decírselo a tu jefe marcará la diferencia. John Heggestuen, dirige la investigación para 'Business Insider Intelligenc'e y gestiona a más de 20 analistas y editores. En múltiples ocasiones se ha visto frente a miembros de su equipo pidiéndole que intervenga en algún tipo de problemas. Él sabe de lo que habla, y sabe cuál es la mejor forma de hacerlo. Lo contó en un artículo que escribió para el medio que trabaja.

“Una clave para salir adelante es entender que los gerentes a menudo tienen un sobrepoblación de empleados con problemas, y las personas con las que más les gusta trabajar son: las que los resuelven. Llevar una solución a la mesa en lugar de un problema, es un indicador de que eres competente y puede confiar en que asumas más responsabilidad”, asegura Heggestuen.

En la comunicación de los problemas con tu superior, Heggestuen ha resaltado varios niveles para marcar claramente la diferencia. Dependiendo de la intención con la que te acerques a tu jefe tu suerte correrá más o menos riesgo en tu ascenso dentro de la empresa.

Nivel 1: Tengo un problema y necesito que me digas qué hacer

“Esta es una forma muy menor y perjudicial de comunicar un problema. Estás creando más trabajo para tu gerente porque le estás pidiendo que resuelva el problema por ti. Está bien para los empleados que acaban de empezar y están en los niveles más bajos o para los que se están preparando para un nuevo cargo, pero si no vas más allá de este tipo de comunicación, tu carrera se estancará y es posible que incluso te inviten a marchar de la empresa”, asegura Heggestuen.

Este nivel es de lo menos aconsejable. Lo ideal es que llegues preparado con algún tipo de respuesta al problema. Alguna propuesta de solución. Lo que sería pasar a un nivel de comunicación mejor.

Nivel 2: Tengo un problema pero aquí te dejo soluciones  potenciales

“El solo hecho de demostrar que has pensado en cómo resolver un problema es un indicador de tu potencial para subir un puesto más. Todavía le estás dando trabajo a tu gerente, pero si brindas buenas opciones para resolver el problema el trabajo es menor”, dice Heggestuen.

Estás intenciones resolutivas no pasarán desapercibidas por tu jefe.

Los jefes agradecen que plantees soluciones. / Pexels
Los jefes agradecen que plantees soluciones. / Pexels

Nivel 3: tengo un problema y también soluciones

A: Tengo un problema. Estas son las soluciones potenciales. Esto lo que recomiendo y este es el por qué

“Si puedes hacer esto habitualmente y tus recomendaciones son sensatas, tu gerente te amará absolutamente. No importa en qué nivel te encuentres en tu carrera, hay situaciones en las que esta es la mejor manera de comunicar un problema: algunos problemas estarán fuera de tu ámbito para resolverlos y necesitarás un gesto de tu gerente”, dice Heggestuen.

B: Hubo un problema. Estas fueron mis opciones. Elegí hacer esto y este es el por qué. Está controlado.

‘Está controlado’ probablemente sea lo mejor que pueda escuchar tu jefe. Algo así como música celestial para sus oídos. “Esta es la forma de comunicar los problemas que han surgido y sobre los cuales tienes autoridad para tomar una decisión. Mantiene a tu superior al tanto, por lo que si se le preguntan sobre el problema, no se lo toma por sorpresa y no genera trabajo adicional”, asegura Heggestuen.

Nivel 4: Parece que tienes este problema. Aquí hay algunas opciones para resolverlo. ¿Cómo puedo ayudar?

Anticiparse a las necesidades de tu gerente y proponerle soluciones es más que un punto a tu favor. Si trabajas así, probablemente te convertirás en uno de sus empleados de confianza. Si no el que más. Te convertirías en alguien que está operando ya en el siguiente nivel.

“La advertencia es que para hacer esto de manera efectiva, tus propias responsabilidades ya deben estar bajo control; de lo contrario, sería contraproducente”, aconseja Heggestuen.

Prepararte para una promoción dentro de tu empresa es relativamente fácil, la complicación llega con la capacidad en la resolución de problemas. Y esto, hay que trabajarlo mucho.

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