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Los cuatro estilos del liderazgo de la era postCovid: del conservador al disruptor

La capacidad de adaptación a la transformación acelerada del mercado puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso de un proyecto o empresa.

Efe
Los cuatro estilos del liderazgo de la era postCovid: del conservador al disruptor
Agencia EFE

Presencia en internet, digitalización de procesos, evolución hacia la venta online... la pandemia del coronavirus ha supuesto todo un reto para las empresas, independientemente del sector en el que se encuadren. Por eso, la transformación acelerada del mercado ha dejado a muchas en fuera de juego. Especialmente a aquellas que no han sido capaces de adaptarse a una realidad que parece definir lo que vendrá en la era postCovid. Y, en este contexto, el liderazgo ante el cambio se ha convertido en uno de los valores más en alza en estos momentos para cualquier compañía.

En el pasado, estos cambios se encuadraban en un proceso más sencillo: un comienzo, un durante y un final, y los líderes decidían, desde el primer momento, controlar la situación para evitar más riesgos, lo que permitía crear una ilusión de firmeza y de calma."Debido a lo incómodo que es cualquier cambio, los líderes procuran tener esta mentalidad con el fin de crear seguridad en sus equipos. Sin embargo, en el entorno actual esta reacción no es la más adecuada", explica André Ribeiro, vicepresidente de BTS, una consultora global especializada en estrategia empresarial.

En su opinión, para tener éxito, los líderes tienen que cambiar su mentalidad, pensando que el cambio es sinónimo de mejora. Debe aceptarse como algo continuo y necesario para aprovechar las oportunidades que pudieran surgir, lo que se denomina como 'mentalidad de oportunidad', según Ribeiro. En ella no se concibe el riesgo, sino permanecer en la misma posición manteniendo la confianza, en lugar de la duda. En este sentido, se pueden observar cuatro tipos de líderes enfrentándose al cambio.

1. Presionados ante el cambio

"Este tipo de líder siente presión y falta de control ante esta alteración, por lo que espera a ver cuáles son las decisiones que toman los demás antes de avanzar y se abstiene de tomar medidas para evitar conflictos. Analiza las decisiones y acepta indicaciones, aunque él mismo crea que no vayan a funcionar", explica, incidiendo en que este tipo de liderazgo puede ser el más pernicioso para una empresa.

2. Conservadores del poder

En palabras de Ribeiro, este tipo de líderes "intenta mantener el poder y la autoridad, rechaza el cambio y se esfuerza en proteger el pasado para no ceder ante la crisis, con el fin de que desaparezca en un futuro próximo. Estos líderes poseen las siguientes características: eligen no llevar a cabo acciones o sólo aquellas que puedan controlar, se abstienen de hablar, mencionan las razones por las que no se pueden hacer determinadas acciones basándose en historias antiguas, aceptan un cambio y después buscar razones para no cumplir con lo establecido, crean agujeros en el plan para evitar tomar medidas y critican los esfuerzos de cambio sin ofrecer alternativas".

3. Controladores del cambio

"Estos líderes creen que pueden controlar las crisis y el efecto que causan alrededor, crean planes detallados para sentir que tienen algo de control. Este líder tiene una mentalidad que se diferencia por: tomar decisiones de forma independiente, buscar información para apoyar su agenda personal, hacer preguntas detalladas acerca de la lentitud del progreso o resultados menores, dar instrucciones detalladas de lo que hay que hacer (en vez de preguntar sobre lo que se ha intentado), y reducir los obstáculos instaurados por otros para mantener el plan original", según Ribeiro.

4. Líderes preparados para el cambio

"Los líderes que ven el cambio como algo normal son líderes fuertes que analizan el entorno, se anticipan y perciben los objetivos, a diferencia de los demás, que observan desafíos. Muchos de ellos elaboran un plan B y C, porque saben de las posibilidades de fallo del A. Disponen a sus equipos en la dirección y el propósito perseguido en lugar de decirles lo que hacer, creando un entorno de aprendizaje para que las personas se adapten y cambien juntas. Este líder tiene mentalidad de oportunidad. Además, permite que las personas encuentren su propia razón para llevar a cabo el cambio y desarrollar la comprensión, fundamental para crear la confianza", concluye Ribeiro.

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