¿No existe más que azar?

Por qué el éxito en los negocios, el fútbol y la música es solo un golpe de suerte

Sergio Ramos
Sergio Ramos
Europa Press

¿Alguna vez te has preguntado por qué ciertas empresas han tenido un éxito rotundo mientras que otras, con un modelo de negocio similar, fracasan? Es una de las grandes cuestiones del mundo de los negocios que desde hace décadas han tratado de resolverse en algunos campos como la sociología, el marketing o la economía: ¿es el capital inicial? ¿es la idea diferenciadora? ¿son los contactos del emprendedor? Hay respuestas para todos los gustos y la mayoría de ellas conceden buena parte de la 'culpa' a la capacidad de liderazgo o las acciones que puedan llevar a cabo los CEO de las empresas... Hasta ahora: un reciente estudio señala que el éxito de las grandes compañías solo depende de un golpe de suerte.

Tal y como explica Chengwei Liu, profesor de Estrategia y Ciencias del Comportamiento en la Escuela de Negocios de la Universidad de Warwick, en este artículo de 'The Conversation', no existe una fórmula secreta capaz de garantizar el éxito, ni en la vida ni en los negocios. Es más, la posibilidad misma de que existiese una receta universal para alcanzar el éxito entra en conflicto con su propia naturaleza: "No existe una regla para lograr un rendimiento excepcional porque generalmente requiere hacer algo diferente o novedoso y no puede haber una receta para tal innovación".

En este sentido, el puro azar gana enteros para explicar el éxito: "Mi nueva investigación proporciona pruebas sistemáticas de que la suerte desempeña un papel fundamental en el éxito, no solo en los negocios sino también en la música, el cine, la ciencia y los deportes profesionales". De hecho, para Liu es tan importante quien alcanza la éxito como el 'primero de los perdedores': "Un hallazgo clave es que se puede ganar más prestando más atención al 'segundo escalón'".

La teoría del segundo escalón en la música

Y cita un caso concreto: la industria de la música. "Si una nueva banda o solista tiene un éxito entre los 20 primeros, ¿debería un sello musical tratar de hacerse con sus servicios de inmediato? Mi análisis de 8.297 entradas en el Billboard 100 de EEUU, desde 1980 hasta 2008, sugeriría que no. Los jefes de los sellos discográficos deberían buscar contratar a aquellos que alcanzan posiciones entre el 22 y 30, el 'segundo escalón' en las listas".

Es cuestión meramente estadística: a lo largo de la historia de la música, ha habido numerosos números uno que solo han sacado un tema que ha sido un éxito, mientras que lo realmente raro es que un grupo que cuela una canción en el primer puesto de las listas de éxitos sea capaz de mantenerse arriba. "Un ejemplo clásico es el de 'Gangnam Style', del artista coreano PSY. El vídeo musical se volvió viral más allá de la previsión de cualquiera. Dado que tal resultado implicó una suerte excepcional, el éxito de PSY se volvió insostenible".

"Lo mismo sucede en el mundo de los negocios. Por ejemplo, las empresas que crecen más rápido, como las que figuran en la lista que elabora Fortune, generalmente atraen la mayor inversión y atención de los medios. Mis resultados muestran que las tasas de crecimiento de las empresas en años consecutivos son casi aleatorias, por lo que puede ocurrir un 'efecto de menos es más' sistemático", apunta Liu, que aunque no cita ningún ejemplo concreto, sí se refiere a las empresas como a clubes deportivos.

Quizás, el caso más conocido en el fútbol en los últimos años sea el del Leicester que ganó la Premier League en 2016, a pesar de que las casas de apuestas ofrecían a principios de temporada una cuota de 5.000 libras a una, con casi los mismos jugadores que un año después acabaron en 12º puesto. Algo comparable al inesperado éxito del Getafe en la Liga Santander, tercero a punto de entrar en el último tramo del año, con una plantilla muy similar a la del curso pasado y con un presupuesto 12 veces inferior al de los más poderosos económicamente, FC Barcelona y Real Madrid.

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