Por qué Google hace donaciones a think tanks negacionistas del cambio climático

  • La compañía, que desde 2017 es 100% energéticamente sostenible, ha donado en los últimos años cientos de empresas negacionistas en EEUU.
Recurso Google
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BRIONV CC FLICKR - Archivo

Google presume de que desde 2017 toda la energía que consume es 100% renovable, después de comprar en total más energía limpia de la que consumió en ese año. Desde ese momento, una de las preocupaciones de la compañía pasa por proyectos destinados a la mejora medioambiental, con iniciativas como un servicio de control de la calidad del aire en San Francisco utilizando sus coches del servicio Street View, o la mejora de la eficiencia de los servidores de correo de la compañía. Sin embargo, en su lista de contribuciones siguen estando una docena de 'think tanks' estadounidenses (ligados en su mayoría al Partido Republicano), que además son negacionistas del cambio climático.

En la lista de beneficiarios de las donaciones políticas de Google  se incluye más de una docena de organizaciones que en algún momento han hecho campaña en contra de la legislación climática, han cuestionado la necesidad de actuar o han buscado activamente hacer retroceder los avances en proteccionismo ambiental de la era de Obama, tal y como apunta este artículo de 'The Guardian'. Entre ellas, el Competitive Enterprise Institute (CEI), un 'lobby' conservador que tuvo un papel destacado en la decisión de Donald Trump de abandonar los Acuerdos de París de 2015.

Y es que aunque Google aseguró en su momento estar decepcionada por la decisión de Estados Unidos de abandonar este acuerdo climático global, ha seguido apoyando al CEI después de la retirada del país. Además, Google también ha financiado a la organización State Policy Network, en el que se integran grupos conservadores como el Heartland Institute, una institución radical contra la ciencia que recientemente ha creado una web que afirma, entre otras cosas, que el medio ambiente está mejorando y que no existe crisis climática.

Sin embargo, Google asegura a 'The Guardian' que sus contribuciones a estos grupos no implican que apoyen su agenda al completo. En cualquier caso, en el documento en el que se incluye el listado completo de los beneficiarios de las donaciones no se explica qué cifras alcanzan las donaciones a estas organizaciones. Además, Google defiende que se financian organizaciones de todo el espectro político (e ideológico) y que el único requisito es que apuesten por políticas que refuercen el panorama tecnológico: "No estamos solos entre las empresas que aportan a estas organizaciones y estamos en total desacuerdo con ellas sobre su política climática", afirmó.

¿Una polémica ley detrás de la generosidad de Google?

En cualquier caso, detrás de la generosidad de Google con estos 'think tanks' y grupos negacionistas del cambio climático podría no estar el simple apoyo a instituciones u organizaciones que apuestan por políticas para reforzar la posición de la tecnología. También puede tener algo que ver una polémica ley que las grandes tecnológicas como Google o Facebook tratan de preservar de cualquier modificación, ya sea por parte de conservadores o progresistas.

La ley, conocida como "sección 230 de la Ley de Decencia de las Comunicaciones", se estableció en la década de 1990, en un momento en que internet tenía poco tiempo de vida. De hecho, esta ley ayudó a que se creasen gigantes de internet como Google o Facebook, ya que ofrece inmunidad legal a las empresas respecto a los comentarios o contenidos de terceros, ya que se las como meros distribuidores de contenido y no como editores. En este sentido, compañías como Google o Facebook están actualmente protegidas ante los tipos de leyes de difamación que sí pueden afectar a otro tipo de compañías, como los periódicos, tal y como apunta 'Wired'.

Se trata de una ley que tiene importantes defensores en todo el espectro político, desde demócratas que lo ven como un triunfo de la libertad de expresión hasta republicanos que consideran que ha promovido la libre empresa y la innovación. El problema es que, ahora, algunos legisladores (incluidos republicanos) piensan que podría ser el momento de revisar la sección 230. Por ejemplo, el conocido senador republicano por Texas Ted Cruz ya ha señalado que el supuesto sesgo de Google a favor de los demócratas en los resultados de su buscador significa que no es una plataforma neutral y que no se la debe eximir de su responsabilidad.

Este es un discurso muy habitual en el núcleo duro de los conservadores en EEUU, ya que el propio Donald Trump ha criticado en numerosas ocasiones la neutralidad de las grandes tecnológicas de EEUU. La última vez que atacó a Google en este sentido fue el pasado agosto, cuando llegó a sugerir que existe una conspiración en las entrañas del buscador para alterar las elecciones presidenciales de 2020. De ahí que la decisión de Google de realizar donaciones a 'think tanks' y grupos del entorno conservador pueda reflejar un intento de ganarse amistades en los círculos republicanos y conservadores, así como apoyar a los políticos de la derecha partidarios de mantener la sección 230 tal y como está.

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