Infidelidad financiera: 14 engaños económicos que acabarán con tu relación

  • En el ámbito familiar la infidelidad financiera está tremendamente extendida, y se comete casi de forma inconsciente
El dinero es una de las mayores fuentes de discusión de una pareja. / Pexels
El dinero es una de las mayores fuentes de discusión de una pareja. / Pexels

Llega la Navidad y parece que nos sobra el dinero, pero cada vez que pasan nuestra tarjeta por el lector pensamos si hemos hecho bien en comprar una u otra cosa y, además, si le parecerá bien a nuestra pareja realizar este gasto. Pero, ante la duda sobre su opinión respecto una compra, preferimos no comentar lo que nos ha costado. La Navidad es una buena excusa, pero ¿y si nos ocurre todo el año?

Este fenómeno, mucho más extendido de lo que podríamos pensar en un principio, es lo que en psicología se conoce como “infidelidad financiera”. Como explica un grupo de psicólogos de la Universidad de Mississippi del Sur en un recuente estudio al respecto, la infidelidad financiera se define como “cualquier engaño financiero intencional entre dos o más personas” que tienen “una creencia declarada o no declarada en que existe una comunicación honesta mutua sobre asuntos financieros”.

La infidelidad financiera es aplicable al mundo de la empresa, pero entraríamos directamente en un terreno delictivo, por lo general más difícil de ocultar. En el ámbito familiar, no obstante, la infidelidad financiera está tremendamente extendida, y se comete casi de forma inconsciente.

Los investigadores estadounidenses han preguntado a 414 personas (casadas o con una relación estable) por los comportamientos que, a su juicio, configuran una infidelidad financiera: un 27 % admitieron haber incurrido en al menos uno de ellos.

Estos fueron los catorce comportamientos identificados:

1. Hacer pasar una nueva compra por vieja

2. Decir que se ha comprado algo rebajado cuando no es cierto

3. Esconder recibos o facturas.

4. Coger dinero de cuentas de ahorro sin comunicarlo

5. Ocultar extractos de la tarjeta de crédito

6. Crear nuevas tarjetas sin comunicarlo

7. Tener cuentas secretas

8. Mentir sobre deudas

9. Mantener un aumento o un bonus en secreto

10. Gastar dinero en los hijos sin compartirlo con la pareja.

11. Apostar dinero sin decirlo a la pareja.

12. Mentir sobre el precio que ha costado algo.

13. Gastar dinero en pornografía.

14. Entrar en bancarrota sin comunicarlo a la pareja.

Un mecanismo de autoengaño

Por supuesto, no todos estos comportamientos entrañan la misma gravedad, ni se practican por igual. Por ejemplo, mientras que un 42 % de los encuestados admiten haber gastado dinero en los hijos a escondidas o haber comprado algo a precio normal y decir que estaba rebajado, ninguno admite haber ocultado una bancarrota.

No obstante, el incurrir en infidelidades financieras, del tipo que sea, está directamente relacionado con una menor satisfacción en el matrimonio y una mayor posibilidad de ruptura. Y es algo que, como explican los autores del estudio, muchas personas realizan de forma inconsciente.

El dinero es fuente inagotable de conflictos. / Pixabay
El dinero es fuente inagotable de conflictos. / Pixabay

“Encontramos que solo el 27 por ciento de las personas admitían haber cometido una infidelidad financiera, pero el 53 por ciento de la misma población reconocía haber participado en uno de los comportamientos que calificaron como tales”, explica a 'The Cut' Michelle Jeanfreau, profesora de la University of Southern Mississippi, coautora del estudio. “Así que hay una parte considerable de la población que está cometiendo infidelidad financiera, pero no la reconoce o no ve ningún problema con ella”.

En parte, Jeanfreau cree que muchas parejas sencillamente no hablan sobre sus expectativas de gasto, y en ese escenario no creen que comunicar una compra sea un ejercicio necesario de transparencia. Por otro lado, hay un elemento de vergüenza. Las personas no buscan engañar a sus parejas, pero no quieren pensar que, quizás, se han gastado un dinero que no debieran, y para evitar enfrentarse a la realidad, ocultan la compra.

La importancia de hablar sobre dinero

Lo cierto es que muchos de nosotros no estamos acostumbrados a hablar sobre dinero, gastos y presupuestos, un tema que preferimos evitar a toda costa, precisamente porque sabemos que resulta conflictivo, pero al hacer esto nos estamos tendiendo una trampa.

Al descuidar un correcto seguimiento de los ingresos y gastos familiares, es imposible ser honesto sobre el asunto con la pareja, por el simple hecho de que no sabemos en realidad qué estamos haciendo. Tal vez esta es la razón por la que las personas más organizadas de entre las que participaron en el estudio cometieron menos infidelidades financieras: cuando tienes un presupuesto sólido, tienes menos que esconder.

El dinero es, en muchas parejas, un tema tabú: se aceptan ciertas dinámicas que se dan por sentadas, y no se suele abordar el asunto por miedo a generar hostilidades. Y esto es justo lo que no se debe hacer. Designar un tiempo concreto para discutir sobre finanzas puede evitarnos que el asunto se trate justo en el peor momento: cuando una de las partes de la pareja considera que la otra ha cometido un error.

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