¿Por qué ir a comprar muebles a Ikea puede dañar nuestra relación de pareja?

  • Al enfrentarnos a la selección y compra de los muebles que configurarán nuestro hogar nos encontramos frente a una persona que no reconocemos.
Imagen de la tienda de Ikea en la calle Goya de Madrid.
Imagen de la tienda de Ikea en la calle Goya de Madrid.
Efe

Si hay una situación común que tensa la relación entre una pareja es la salir juntos a comprar muebles. Redecorar la casa puede significar el principio del fin de tu relación. Por eso el 15% de las parejas intenta evitar salir a comprar muebles juntos. Las cifras hablan por sí solas.

Para llegar a esta altura de la historia, hay que superar diferentes etapas. Primero te enamoras. Lo haces tanto que quieres compartir la vida con la persona elegida. Esto se traduce en compartir casa, independientemente del modelo de pareja deseado. Luego llega el momento de hacer la casa vuestra. Y aquí es cuando llegamos al punto en el que estamos. Un gran punto de riesgo.

Al enfrentarnos a la selección y compra de los muebles que configurarán vuestro hogar nos encuentamos frente a una persona que no reconocemos. La concepción del gasto, las preferencias y los gustos parecen poner frente a nosotros a una persona que es muy distinta de la que nos hemos enamorado. Elizabeth Segran, en un artículo para 'Fast Company', habla sobre esta situación con datos cuantificables y escandalosos.

Los datos del estudio

"La marca de muebles en línea Article realizó recientemente una encuesta a 2.000 adultos estadounidenses en colaboración con la compañía OnePoll para comprender mejor los puntos débiles de comprar muebles. Y rápidamente un hecho se hizo evidente: la toma de decisiones, particularmente en relación con estos artículos, pone mucha tensión en las relaciones", asegura Segram.

Según el estudio, la pareja estadounidense promedio sufre 72 broncas en torno a las decisiones de compra a la hora de darle forma al hogar que comparten. Y esto se traduce en un promedio de 216 horas. Cada una de estas horas de tu vida, dedicadas a un enfrentamiento con tu pareja sobre cómo se debe configurar la casa. Y las variables son el presupuesto, los precios y lo más importante, la diferencia de gustos.

Muebles
Decorar la casa es fuente asegurada de problemas.

Los diferentes escenarios

La lucha no se limita a la tienda en concreto en la que os habéis personado a elegir lo mejor para la casa. Todos vivimos la idea de ir a comprar a tiendas del calado de Ikea como el infierno y el anuncio de una bronca anunciada. Pero el caso es que desde el momento que se toma la decisión de decorar o redecorar la casa, la mecha de la bomba se prende, y el lugar donde estalle ya no importa.

"De hecho, solo 8 de las 72 peleas en total de la pareja promedio tendrán lugar allí. 15 suceden dentro de la casa que la pareja está tratando de decorar. 4 pasan en un avión. Se realizarán 10 peleas completas frente a un amigo o familiar. (Esto, probablemente es de lo más estratégico: si puedes tener a este tercero de tu lado, puedes hacer pandilla contra tu compañero). Y las 35 peleas restantes se reparten y ocurren espontáneamente en lugares como parques, bibliotecas o la misma calle", comenta Segram con respecto al estudio.

Los más inteligentes

Este concepto de comprar muebles juntos como principio del fin del romance es algo que llevamos dentro y cuando llega el momento salta la alarma interna. En realidad estamos preparados. Sobre esto el estudio da más datos.

"El 15% de las parejas, las más inteligentes, evitan comprar muebles con su pareja por completo", dice Segram. Y añade que "“las malas experiencias con las compras de decoración del hogar, en el pasado han llevado a que el 58 % de las personas se abstengan a compartir sus opiniones en un esfuerzo por evitar un desacuerdo o enfrentamiento con su pareja".

Mostrar comentarios