Qué hay que hacer para llegar a jefe de una empresa sin pasar por la Universidad

  • Sin un título es más difícil escalar en una empresa y, mucho menos, aspirar a un trabajo de responsabilidad en diferentes sectores. Pero es posible.
El trabajo duro puede llevarte a lo más alto / Pixabay
El trabajo duro puede llevarte a lo más alto / Pixabay

Llegar a directivo sin tener una carrera es difícil. Y más en España. Los presidentes y consejeros delegados de las empresas que conforman el Ibex 35, 58 en total, tienen todos carreras universitarias, en su mayoría Ciencias Económicas y Empresarias, ingenierías (sobre todo industrial) y Derecho.

Dicho esto, hay numerosos directivos, sobre todo en empresas más pequeñas, que no tienen ninguna titulación. Según un estudio de la consultora de recursos humanos ICSA, el 16% de los directivos españoles carece de estudios universitarios, un porcentaje que es superior, incluso, en algunas regiones. Según el Libro verde de la Empleabilidad de los titulados universitarios de la Comunitat Valenciana, que editó la Generalitat en 2013, el 40,8 % de los directivos con más de 25 años de edad que forman parte de los organigramas de las empresas de Valencia, Castellón y Alicante no pueden acreditar la posesión de una titulación.

En otras partes del mundo pasa lo mismo. Las investigadoras Kim Rosenkoetter y Elena Lytkina, fundadoras del CEO Genome Project, llevan 20 años estudiando las características que definen a los directivos y aseguran que, de los 17.000 ejecutivos que componen su muestra, un 8 % carece de título universitario.

No obstante, como explican en un artículo publicado en Harvard Business Review, estos directivos tienen tres características especiales, que los distinguen de sus compañeros:

1. Son probados expertos del sector

Sin una carrera es más difícil escalar en una empresa y, mucho menos, aspirar a un trabajo de responsabilidad en diferentes sectores. Según el CEO Genome Project, el 89 % de los CEO sin título universitario crecieron en la misma industria donde acabaron siendo directivos, y pasaron un 40 % más tiempo en ella en comparación con sus pares con títulos universitarios. El conocimiento profundo del sector acabó llevándolos a lo más alto, pues por mucho que se tenga un título los empleadores se fían más de la gente que conoce a fondo el trabajo.

“Si no tienes una sólida trayectoria en una sola compañía o industria, es probable que tengas más suerte en las empresas más pequeñas que en las grandes”, aseguran las investigadoras. “Hemos visto que las pequeñas empresas están abiertas a una gama mucho más amplia de antecedentes educativos y pedigríes, en parte porque los perfiles disponibles a menudo son más escasos. Finalmente, siempre existe la opción de comenzar tu propia empresa. Los CEO que no tienen un título universitario tienen el doble de probabilidades de ser fundadores de la compañía que los CEO que sí lo tienen”.

Para las mujeres llegar a CEO sin un título es aún más difícil / Pixabay
Para las mujeres llegar a CEO sin un título es aún más difícil / Pixabay

2. Logran grandes resultados

Si eres rentable para una empresa, poco importa que tengas un título universitario. Los CEO que llegan a la cima sin tener una carrera dejan que sus resultados hablen por sí mismos. No es de extrañar, por tanto, que más de la mitad de los directivos sin título que llegan a lo más alto, un 56 %, vengan de los departamentos de ventas o marketing. “Los números hablan más que las credenciales, y es más fácil darse a conocer en roles que generan resultados mensurables para la empresa”, aseguran las investigadoras.

Uno de los CEO cuya carrera han analizado las investigadoras es Mark, que empezó como camionero en una compañía de transportes. Logró pasar de conductor al departamento de ventas después de que un directivo se diera cuenta de que estaba entregando tres cargas de camión por día en lugar de la carga diaria esperada. En su nuevo puesto de comercial sus resultados también fueron espectaculares y fue escalando posiciones durante veinte años hasta llegar a CEO en la misma compañía.

3. Saben rodearse de talento

Exceptuando contadas excepciones que parten del emprendimiento, el don de gentes es característico de todos los directivos, pero aún lo es más entre aquellos que no cuentan con un título universitario —y, probablemente, provienen de un entorno socioeconómico menos favorable–.

“Los CEO sin título que hemos analizado tenían más probabilidades que sus pares de rodearse proactivamente de un gran talento y apoyarse en el equipo para ganar experiencia”, explican las investigadoras. “Eran humildes y más abiertos a solicitar ideas de todo tipo de personas, independientemente de su estatus o rango”.

En este sentido, la estrategia de los CEO con los pies en la tierra, que buscan ayuda donde haga falta, es más beneficiosa que la de otros colegas, más propensos a ir por su cuenta. Según la investigación de Rosenkoetter y Lytkina, los CEO que citan la “independencia” como uno de sus rasgos característicos tienen el doble de probabilidades de tener un desempeño inferior en comparación con otros CEO.

“Si bien los directores generales que estudiamos superaron el obstáculo adicional de no haber ido a la universidad, creemos que sus trayectorias profesionales pueden proporcionar lecciones a otros líderes, independientemente de su nivel de educación”, concluyen las investigadoras.

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