Casos de éxito... o de fracaso

Por qué Netflix rechazó con 2 meses de vida la millonaria oferta de Jeff Bezos

Corría el año 1998 y la plataforma en 'streaming' ni siquiera tenía un modelo de negocio definido, pero el fundador de Amazon ya vio un posible filón.

El candidatos ideal para Jeff Bezos a la hora de trabajar (y triunfar) dentro de Amazon
Por qué Netflix rechazó con 2 meses de vida la millonaria oferta de Jeff Bezos.
Amazon

El caso de Netflix es realmente curioso: lejos de ser un caso de éxito inmediato, la plataforma en 'streaming' pasó años buscando un modelo de negocio rentable antes de que la evolución tecnológica de los últimos años le permitiese asentarse como uno de los gigantes 'tech' actuales. Incluso hubo una época en la que sus mayores rivales no eran HBO, Amazon Prime Video o Disney Plus, sino que se medía con Blockbuster e incluso estuvo a punto de desaparecer por su culpa. De hecho, al principio su viabilidad era tan incierta que algunas grandes compañías intentaron adquirir Netflix, que no sería lo que es hoy en día si no hubiera rechazado, por ejemplo, la millonaria oferta que en su día hizo Jeff Bezos.

Corría el verano de 1998 y, solo dos meses después del lanzamiento oficial de Netflix (en aquel entonces era un servicio de suscripción de películas por correo, precisamente para competir con Blockbuster), los cofundadores Reed Hastings y Marc Randolph recibieron una llamada de Amazon. "Jeff [Bezos] quería conocernos", relata Randolph en este artículo publicado por CNBC. En ese momento era el CEO de la compañía, y recuerda que ambos estaban emocionados por conocer al creador de Amazon, que en ese momento estaba comenzando a expandir su sitio de comercio electrónico más allá de los libros, tras haber salido a Bolsa apenas un año antes.

En 1998, Amazon también era relativamente joven: solo tenía cuatro años, pero su debut en el parqué había permitido a la empresa recaudar 54 millones de dólares. Bezos, entonces bajo la presión de los inversores, estaba ansioso por realizar adquisiciones agresivas para expandirse. "En ese momento, Amazon lograba casi 100 millones en ingresos [anuales] por la venta de libros" y contaba con unos 600 empleados, según Randolph. El problema, en su opinión, es que la compañía de Bezos quería ser una "tienda de todo, algo que nunca funcionará". O, como diría Chicote, no se puede ser experto en paellas, mariscos, carne a la brasa y, además, presumir de tener los mejores postres del mundo.

Entre 14 y 16 millones de dólares en 60 días

Randolph y Hastings volaron a Seattle para reunirse con Bezos y su equipo. Pero se sorprendieron por lo que encontraron en Amazon: "Fuimos a esa oficina y era una pocilga. La gente estaba apretujada allí. Los escritorios eran viejas puertas de madera... sobre postes de madera", relata Randolph. Sea como fuere, los fundadores de Netflix no tardaron en darse cuenta de que Bezos quería comprar su compañía para impulsar la entrada de Amazon en el mercado de los vídeos (aunque entonces ni siquiera se dedicaban al 'streaming'). Cuando concluyó la reunión, el equipo de Bezos les ofreció "una cantidad de ocho cifras" por adquirir la empresa. "Eso significaba probablemente algo entre los 14 millones y los 16 millones", según Randolph.

Sin embargo, considerando que Netflix tenía solo dos meses de vida, la cifra era realmente llamativa. Randolph poseía el 30% de la empresa, mientras que Reed poseía el 70%, por lo que ambos se podrían haberse ido de allí con varios millones de dólares en el bolsillo. Especialmente porque la empresa aún no estaba dando beneficios, no tenía un modelo de negocio replicable, escalable o rentable y, aunque hacían muchos negocios (la mayor parte a través de la venta de DVD), sus costes eran bastante altos. Además, de rechazar la oferta, era probable que Amazon pasase en poco tiempo de ser un potencial comprador a un rival dentro del mercado. Por eso, durante el vuelo de regreso, los fundadores de Netflix debatieron la posibilidad de vender la compañía.

Pero, a pesar de todo ello, tanto Randolph como Hastings también sabían que estaban "al borde de algo". Netflix tenía un sitio web en funcionamiento, un equipo inteligente y acuerdos con un puñado de fabricantes de DVD. También habían descubierto cómo obtener prácticamente todos los DVD del mercado y Netflix era "sin duda la mejor fuente de Internet para conseguir un DVD" en aquellos momentos, precisamente empezando a dar batalla a Blockbuster. En el mismo avión decidieron que no parecía el momento adecuado para rendirse y rechazaron el trato "cortésmente" tan pronto como aterrizaron.

Según el relato de Randolph, aquella reunión también motivó a Netflix a pensar en nuevas formas de dejar de vender DVD y hacer que la gente los alquilase, porque sabían que Amazon sería una gran competencia. Su decisión dio sus frutos. Hoy, Netflix es la sexta compañía de Internet más grande del mundo por ingresos, superando en 2019 los 20.700 millones de dólares (un 25% más que el año anterior). Y, sin duda, valorar en una lista de pros y contras (y decidir en consecuencia) aquella temprana oferta de Jeff Bezos es parte indiscutible de su éxito actual.

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