Caso de éxito

La joven de 16 años que se hizo rica vendiendo su salsa casera de barbacoa

La empresa que ha montado en torno a su receta ha recibido más de 1.000 inversores, entre los que destaca la mismísima Beyoncé. 

La joven de 16 años que se hizo rica vendiendo su salsa casera de barbacoa
La joven de 16 años que se hizo rica vendiendo su salsa casera de barbacoa
 

Cuando Tyla-Simone Crayton ideó, junto a su madre, y entre experimentos, una salsa barbacoa, tan solo tenía ocho años. Seguramente por aquel entonces no podía imaginar que cuando tuviera 16, esa receta le reportaría unos beneficios de cientos de miles de euros y que estaría soñando a lo grande. Tanto que incluso su objetivo ahora es convertirse en el "nuevo ketchup" (según The Boston Globe, en 2018 el 97% de los estadounidenses tenían esta salsa de tomate en su nevera). 

Volviendo atrás en el tiempo... cada miércoles de la semana, su madre , Monique Crayton, se reunía junto a sus tías en su apartamento de Brooklyn para tomar alitas de pollo caseras y vino. Uno de esos días, se dieron cuenta de que faltaba la salsa para hacer la comida y Crayton, que siempre se ha referido a sí misma como una "niña con mucha curiosidad y que continuamente está inventando", decidió que intentaría recrear la salsa de su restaurante favorito, que había cerrado recientemente. De este modo, empezó, junto a su madre, a elaborar la receta "echando un montón de cosas al azar", según contó a CNBC. "Lo que terminamos haciendo fue algo totalmente diferente y mucho mejor", dijo Crayton. 

La mezcla se convirtió en la "salsa insignia" de Crayton. La hacía en cada reunión familiar o de amigos y el éxito era tal que la pequeña insistía continuamente a la madre en ir más allá y comercializar la salsa. No fue hasta que Crayton fue adolescente que Monique cedió. 

Cuando el salón se convirtió en restaurante

Con el objetivo de ver la acogida que podría tener la salsa y empezar con una base de clientes, la pequeña le propuso a su madre hacer de su casa un restaurante por una noche. Fueron a la carnicería local para comprar alitas de pollo y se pasaron el día preparando la comida y la salsa. Para correr la voz, Crayton hizo uso de las redes sociales. "Estábamos instalados en la cocina con cuatro freidoras con un cable de extensión en la casa y fuera del patio trasero para obtener energía", explicaba la menor. "Convertimos nuestro comedor en una sala para los clientes". 

Madre e hija prepararon un menú en una pizarra donde pusieron los precios que oscilaban entre los 10 y los 24 euros. "Fue increíble", recordaba Crayton. "Amigos, familiares y vecinos locales vinieron a apoyar nuestra primera noche". De hecho, tuvieron tanto éxito que decidieron convertirlo en algo regular. Desde abril de 2017 hasta diciembre, estuvieron vendiendo hasta 1.000 alitas con la sala cada viernes por la noche. Recaudaron casi 40.000 euros. 

Tras esto, llegó el embotellamiento de la salsa y empezar a venderla a partir de 2018. La llamarían salsa Sienna (por la ciudad en la que llevaban afincadas desde que la joven tenía 9 años).

Crayton hacía a mano la salsa todos los domingos y luego la vendía en botella a antiguos clientes del restaurante de su casa. Un golpe de suerte llevó la historia de Sienna Sauce a una televisión local donde la pequeña hizo su debut televisivo. Entonces, los clientes aumentaron y no solo eso, sino que empezaron a pedir más sabores. Experimentó, pues, con uno picante y otro de pimienta de limón. "Si escuchas a la gente, te dirán exactamente lo que quieren", dice Crayton. 

Con el apoyo de los inversores

Para dedicar más tiempo a su negocio, da clases en su casa los lunes y martes. Su madre tomó el mismo camino y dejó su trabajo como gerente de operaciones de recursos humanos para ser a tiempo completo directora de operaciones en Sienna Sauce. "Ella es mi hija y quiero ayudarla a hacer realidad sus sueños", decía Monique. 

Sienna Sauce comenzó a ganar más financiación gracias a varios concursos, lo que atrajo la atención de hasta 1.000 inversores, entre los que destaca Chamilionaire, un conocido rapero de Texas ganador de un Grammy. Pero no solo eso, también captó la atención de Beyoncé, que anunció que todos los beneficios de su sencillo Black Parade irían a parar a pequeñas empresas de afroamericanos, entre los que incluyó a la compañía de las Crayton.

Ahora, una vez se gradúe de la educación recibida en su casa, Crayton planea estudiar una carrera en la universidad, aunque lo que realmente quiere es concentrarse en el negocio. "Quiero asegurarme antes de que la empresa tenga una base sólida", sostiene. Sus planes no son pequeños, ya que se ve reemplazando a nada menos que el Ketchup. "Somos la nueva generación del Ketchup".

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