Facebook lleva un año sorteando escándalo tras escándalo, mientras Mark Zuckerberg ha pasado en este tiempo de ser un personaje hermético, envuelto en esa mística que encumbra y aísla a los poderosos, a ser un hombre cabizbajo, pidiendo perdón de comisión en comisión a todos los gobiernos y organismos internacionales que se lo han requerido. Sus explicaciones preprogramadas no es que hayan contentado a nadie, pero su mea culpa, sumado a su propósito de enmienda, ha evidenciado dos cosas: que el fundador de la mayor red social del planeta es capaz de mutar su discurso cuando lo exige el guión y que su poder en esas altas esferas que tanto repudia es casi infinito.
El pasado marzo, cuando el escándalo de Cambridge Analytica salía a la luz, se especulaba con sanciones de miles de millones para Facebook por comprometer los datos personales de 87 millones de usuarios. Sin embargo, este miércoles la ICO -Oficina del Comisionado de Información- ha hecho pública la multa, que asciende a 500.000 libras (565.470 euros). Se trata de la máxima cuantía que puede exigir el organismo, que vela por la seguridad de los datos personales en Reino Unido en base a la ley de protección de datos de 1998, en vigor en el país británico. Y es la única sanción que se le impondrá a Facebook, ya que el delito se originó en Reino Unido.
Esta multa, irrisoria para una compañía del tamaño de Facebook, podría haber sido mucho mayor si el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), aprobado el pasado mayo, hubiese estado en vigor en el momento de destaparse el escándalo: teniendo en cuenta la magnitud del caso y el número de afectados, la multa máxima podría haber ascendido al 4% de sus ingresos o, lo que es lo mismo, unos 1.700 millones de euros.
El 0,0008% del patrimonio de Zuckerberg
Sin embargo, la multa que finalmente se ha impuesto a Facebook es tan baja que, comparada con sus beneficios netos -que los analistas estiman en unos 19.300 millones de euros de cara a este 2018-, equivale a lo que gana la compañía en unos 15 minutos, teniendo en cuenta que cada minuto genera unos 36.800 euros, tal y como explica este artículo de Quartz. Esta cantidad supone, además, el 0,002% de los beneficios.
Un porcentaje aún menor si hablamos del patrimonio de Mark Zuckerberg. El Índice de Milmillonarios de Bloomberg estima que el patrimonio neto del CEO de Facebook es de 69.800 millones de euros, en gran medida gracias a las acciones que posee de la compañía que fundó. Si comparamos la multa de 565.000 euros con este patrimonio, representa sólo un 0,0008% del mismo.
Por seguir con las comparaciones, el sueldo anual de la directora de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, fue de unos 21,5 millones de euros en 2017. Como supervisora del departamento de marketing, llevar a cabo una acción que limpiase parcialmente la mala imagen de Facebook sería prácticamente una nimiedad para ella, ya que la multa representa un 3% de lo que ganó el año pasado.
Asimismo, esos 565.000 euros suponen el 20% de lo que destina trimestralmente Facebook a labores de lobby con el Gobierno -algo legal en EEUU-. Y, por darle una vuelta de tuerca más, si los 87 millones de usuarios afectados por el caso de Cambridge Analytica y que en su día aceptaron los términos y condiciones irreflexivamente decidiesen echarle una mano a la compañía y pagar a escote la multa, cada uno tocaría a unos 0,0068 euros.
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