Las 10 claves de liderazgo que llevaron a Zidane a construir el mejor Real Madrid

  • Cuando Zidane fue nombrado entrenador del Real Madrid no tenía experiencia en el liderazgo de grandes equipos, pero convenció a propios y a extraños
El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, durante la rueda de prensa después del entrenamiento de hoy en Valdebebas, previo al partido del domingo 15 de abril de LaLiga contra el Málaga, correspondiente a la jornada 32. EFE/ Fernando Alvarado
El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, durante la rueda de prensa después del entrenamiento de hoy en Valdebebas, previo al partido del domingo 15 de abril de LaLiga contra el Málaga, correspondiente a la jornada 32. EFE/ Fernando Alvarado

En dos años y medio al frente del banquillo del Real Madrid Zinedine Zidane ganó nueve títulos de los trece posibles, entre ellos tres Champions consecutivas. Fue junto a la época de Di Stefano el mejor Real Madrid conocido nunca. Y, como explica el experto en liderazgo Juan Carlos Cubeiro en su libro Liderazgo Zidane (Alienta), todos estos éxitos no fueron fruto de la casualidad, sino de la causalidad.

“Todos podemos aprender de su estilo de liderazgo para nuestras empresas y nuestras organizaciones”, explica Cubeiro a La Información. “Puedes perder un contrato o un partido, pero no se gana una liga o una Champions por casualidad, es porque haces bien las cosas”. El futbolista se la juega en campeonatos, pero te permite ver temas muy importantes para la empresa como el liderazgo en equipo, la motivación, el compromiso, o el clima, que tiene que ver con la cuenta de resultados. Ellos solo juegan a ganar o perder en 90 minutos y las compañías en un año, pero las claves son las mismas”.

Y Zidane, asegura, acertó de pleno en 10 aspectos, que llevaron a ser el mejor entrenador que pudo conseguir el Real Madrid. Son estos:

1. Supo trata a los millenials

Cubeiro bautiza a Zidane como “el genio que susurraba a los millenials”, porque supo entender como liderar a una nueva generación y talentos, la de los nacidos entre 1980 y 2000, que necesitan un tipo concreto de liderazgo.

“El hecho de que sean menos hermanos y les hayamos cuidado más como padres hace que sea una generación bastante distinta”, apunta Cubeiro. “No quieren ser dirigidos desde el ordeno y mando, sino desde la ilusión y el equilibrio de vida”.

El experto pone como ejemplo la manera en que Zidane supo tratar a jugadores como Benzema o Bale: “Cristiano Ronaldo fue el gran goleador durante la Champions, pero en la final se decide con jugadores como Benzema o Bale. Zidane consigue enganchar a los jugadores que habían tenido menos protagonismo a lo largo de la temporada. Funciono esa escucha, ese reconocimiento, decirles que hacen bien y que pueden hacer mejor y fomentar un orgullo de pertenencia contagiando emocionalmente. Estas generaciones son muy de experiencia, de vivencia. Hay que estar ahí, no solo en lo racional, también en lo emocional”.

2. Generó credibilidad

Según Cubeiro Zinedine Zidane es probablemente uno de los cinco mejores jugadores de todos los tiempos, junto con Pelé, Maradona, Di Stefano y Cruyff. Y esto influye mucho en la confianza que transmitía a los jugadores.

“Los jugadores de la élite sobre todo respetan a quien ha sido jugador como ellos, gente que sabe lo que han sufrido y gente que ha ganado”, explica el especialista. “Esta credibilidad es muy importante en el fútbol, pero también en la empresa. Cada vez se valora más a personas con experiencia que hayan pasado por las posiciones que van a dirigir, que no hayan caído en paracaídas siendo el heredero de una empresa familiar o un directivo que no ha conseguido resultados”.

Zidane fue modelo para Mango.
Zidane fue modelo para Mango.

3. Cultivó su marca personal

“Todos tenemos la imagen de la goleada de Glasgow, en la que Zidane marcó probablemente uno de los mejores goles de la historia, y eso queda ahí”, apunta Cubeiro. Pero, además, el entrenador supo proyectar una imagen pública, por ejemplo, siendo modelo de Mango, que le mantuvo en el candelero tras su retirada como jugador.

“En el mundo empresarial si quieres traer a gente con talento la visibilidad del primer ejecutivo es muy importante, puede ser hasta el 81% de esa atracción”, explica el experto. “Y la marca hay que cultivarla. Pablo Isla era una persona de un perfil bajo antes de llegar a Inditex y que ahora está en la portada de la revista de Harvard”.

4. Fue un entrenador sereno

Cubeiro alerta de que no siempre es útil tener un líder sereno, pero el temperamento de Zidane era perfecto para el momento que atravesaba el Real Madrid cuando se le escogió como entrenador: “Zidane fue muy válido para un equipo consolidado, con jugadores talentosos que había que cohesionar. Cuando tuvo derrotas se lo tomó con mucha perspectiva. Es un modelo de líder introvertido. Otros equipos que necesitan explotar su potencial necesitan lideres líderes más extrovertidos, más impulsivos. Depende de cada club y cada cultura”.

5. Caía simpático a todo el mundo

Aunque uno de los episodios más recordados de Zidane fue su cabezazo a Materazzi, es una anécdota que ha quedado olvidada, y es que el futbolista siempre se ha preocupado por cultivar una imagen afable.

“En el fubtol la pasión te lleva a filias y a fobia, pero el libro de Zidane se va a presentar en Madrid y en Barcelona, porque cae simpático hasta a los culés”, bromea Cubeiro. “Su padre se ha esmerado mucho en que cayera simpático en el colegio, que tuviera una naturalidad y una sonrisa que no fuera forzada. Incluso le preguntaba siendo niño a la profesora si caía simpático. En el mundo de la empresa esto es muy importante, si caes antipático vas a tener gente en contra que va a estar casi anticomprometida”.

Fotografía de Zidane y Florentino Pérez en la rueda de prensa de despedida del entrenador.
Zidane y Florentino Pérez en la rueda de prensa de despedida del entrenador. / EFE.

6. Era un apasionado del fútbol

“La vocación es imprescindible”, asegura Cubeiro. “Si tienes pasión por algo que no tenga demanda pues va a ser difícil, pero también lo es estudiar Derecho sino te gusta nada. Lo vas a pasar muy mal”.

Zidane era un apasionado del fútbol, era su vocación y a ella se ha entregado en cuerpo y alma.

7. Sabía que lo importante eran los jugadores

Aunque los entrenadores no son quien eligen a quien fichar, algo que depende más de presidencia y la dirección directiva, sí son fundamentales para retenerlos, pues como apunta Cubeiro son los que lidian con el ego de estos e influyen enormemente en su seguridad, con la simple decisión de dejarles jugar más o menos minutos. “¿Cómo se potencia la fe de Keylor Navas si sabe que se está buscando sustituto?”, se pregunta el experto a modo de ejemplo..

8. Tenía una mentalidad de campeón

La mentalidad de campeón no surge de la nada: se entrena y hay que trabajarla día a día para mantenerla en el ADN de una empresa. Un ADN que el líder tiene que tener muy claro. Y Zidane era, al fin y al cabo, un tipo de la casa.

“Los diez grandes clubs y sobre todo el Madrid y el Barcelona tienen esa mentalidad”, explica Cubeiro. En el último minuto te pueden ganar. Creen en ello y la historia les avala. Si analizas las tes finales de Champions ultimas ocurre esto. Los rivales empujan mucho al principio porque son los aspirantes, el Real Madrid aguanta consigue aguantar y en la segunda parte es cuando da el do de pecho. Esa es la seguridad que te da el saberte campeón, aguantar y aprovechar el momento”.

Zidane: "No va a haber euforia, disfrutamos del momento y queremos seguir así"
Zidane, el entrenador tranquilo. / EUROPA PRESS

9. Tenía actitud

Zidane no tenía gran experiencia como entrenador (de hecho, no tenía la titulación necesaria), pero lo clavó en su puesto. ¿Realmente la actitud es más importante que la aptitud? La respuesta, apunta Cubiero, es que son importantes ambas cosas.

“Cuando se valora la actitud hay que partir de la aptitud”, explica el experto. “Pero todo se aprende. Pablo Isla ha sido reconocido un año más como mejor Ceo del mundo. Es un líder humanista, conocedor de la claves para dirigir equipos grandes, pero no sabía casi nada del mercado de la distribución textil y ahora es de los que más saben”.

Volviendo a Zidane, Cubeiro que cree que, técnicamente, Lopetegui es un entrenador con más experiencia, pero al primero no le habría pasado lo que le está pasando al segundo. “Si piensas que te pueden ganar pues has perdido un plus”, concluye el experto.

10. Transmitió ilusión

“A veces las empresas somos demasiado conservadoras y buscamos a alguien que tenga avales en un mundo en el que todo está por experimentar”, explica Cubeiro. Pero a veces, apunta, es importante apostar por personas que no tengan tanto bagaje, pero cuenten con mucha ilusión.

“Tanto en el caso de Zidane como en el caso de Guardiola se apostó por gente de la casa”, concluye el ensayista. “El encaje cultural era fácil, pero hasta entonces no tenían experiencia en la alta competición, en equipos de la máxima categoría, pero sí el plus de ilusión del principiante. Hay que aprovechar ese potencial, era su oportunidad. Y esto es más importnte que solo decir que si lo has hecho bien en cinco compañías lo harás bien en la sexta”.

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