El Test del Donut: las cinco preguntas antes de lanzar un producto al mercado

  • A la hora de diseñar un nuevo producto o servicio debemos preguntarnos no solo si va a ser rentable, sino también si es útil para la sociedad
Debemos tener claro ciertas cosas antes de estrenar un producto. / Pixabay
Debemos tener claro ciertas cosas antes de estrenar un producto. / Pixabay

Lanzar un nuevo producto al mercado no es algo que se deba tomar a la ligera. Estamos rodeados de productos que no aportan demasiado al individuo; de hecho, algunos hasta son contraproducentes para nuestra salud y nuestra dinámica diaria. Tal vez antes de lanzar un producto nuevo, debiéramos hacernos una serie de preguntas.

Thomas Goetz, cofundador y CEO de Iodine, una empresa de salud digital, habla de este problema utilizando como ejemplo los donuts en un artículo para Inc. Si nos paramos a pensar en los pros y los contras de un producto de tan sabrosa propuesta, encontramos que aunque es una de las delicias más codiciadas y consumidas que se haya inventado nunca, realmente es nocivo para nuestra salud. Pero, probablemente, si preguntaras a los compañeros de tu empresa (si es de esas que siempre tienen donuts en la gran mesa de reuniones) te dirán que preferirían comer menos donuts y más bocados saludables.

Es inevitable, seguimos comiendo donuts, o cualquier tipo de dulce industrial, así fuera creado por ordenador. Y al igual que con los dulces, en nuestro día a día de consumidor, esta verdad es extensible a las tecnologías que usamos, los coche que manejamos y los juegos a los que jugamos. “Claro, hacen la vida más fácil, incluso nos dan un golpe de placer momentáneo. Pero, a largo plazo, no nos hacen felices y, por supuesto, tampoco saludables”, dice Goetz.

La situación no es muy optimista

La cotidianidad se ha convertido en un arma de doble filo. Se ha envenenado y nos está matando poco a poco. “Algunas de las principales causas de muerte (enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes, algunos tipos de cáncer) son en gran parte resultado del mundo que hemos construido, las compañías que patrocinamos y los productos que consumimos. La nuestra es una civilización diseñada para aplacarnos hasta la muerte”, asegura Goetz.

Hay que tomar responsabilidades. Y en esta tarea, las empresas y sus líderes deberían ser los verdaderos ejecutores. Para esto, Goetz tiene un método.

¿Deberían haberse inventado los donuts? / Pexels
¿Deberían haberse inventado los donuts? / Pexels

El Test del Donut

Este test que Goetz ha creado, está destinado a los líderes de las diferentes empresas. Es muy sencillo. Está basado en solo 5 preguntas que debes responder sobre tu empresa o el producto que pretendes lanzar.

“El propósito del Test del Donut no es disuadir a los empresarios de crear algo que la gente quiera o, Dios no lo quiera, algo que incluso podrían desear. El propósito es, más bien, desafiarnos a pensar en las consecuencias a corto y largo plazo de lo que estamos construyendo. De hecho, el Test es más que un desafío: es una oportunidad”, dice Goetz.

La idea es que podamos crear productos que satisfagan las necesidades de las personas pero que también generen un mejor entorno y/o más saludable. También encontraremos clientes más felices y sanos. Ese sería un ideal a llevar a cabo en estos tiempos tan desastrosos, sobre todo para nuestro entorno, que estamos viviendo

Las preguntas que salvarán nuestro mundo

Estas preguntas deben responderse solas y las respuestas debes saberlas incluso antes de construirlas en tu cabeza.

1. ¿Reduce tu producto el tiempo que las personas pasan solas?

La soledad es un mal endémico que está consumiendo a nuestras sociedades y las nuevas tecnologías lo están potenciando aún más. Un aspecto a vigilar.

2. ¿Ayuda a la gente a moverse más?

Si tu empresa o tu nueva creación hace que las personas se activen, estás colaborando de lleno por el bien de una sociedad más sana.

3. ¿Es bueno para usted y su familia / amigos / comunidad?

Es importante asegurarse que tu entorno no va a ser dañado por tu empresa o por el producto de turno que pretendes comerciar.

4. ¿Hace que las personas se sientan mejor después de usarlas?

La felicidad es cada vez más complicada de encontrar. Ser el artífice de algo que hace sentirse bien a las personas debería ser el motor de cada empresa.

5. Y por último: ¿Las personas se benefician más cuanto más lo usan?

Si respondes a estas 5 preguntas en positivo, significa que vas por el buen camino. “Esperar que tu compañía haga del mundo un lugar mejor es un cliché. Pero eso no nos exime de pensar en cómo nuestras compañías podrían mejorar la vitalidad y la salud de nuestros clientes y nuestras comunidades”, sentencia Goetz.

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