A menudo, los grandes proyectos comienzan con una simple idea: desde aprovechar el tirón de internet para abrir una librería online, como en el caso de Amazon, hasta conectar a todos los miembros de un campus universitario en una red social, como en el caso de Facebook. Sin embargo, ¿por qué existen miles de ideas brillantes que diariamente acaban en la basura? Porque, además de ser grandes proyectos, es necesario convencer a los inversores para que apuesten por ellos. Y es en ese punto en el que hay que bajar a la Tierra y tratar de responder a las tres preguntas clave que cualquier persona que vaya a poner su dinero en tu idea te va a hacer, tal y como explica este artículo de Inc.
1. Cuánto dinero puedes conseguir
La principal cuestión que cualquier inversor te hará es cuánto dinero puedes conseguir. En este punto, confluyen varios factores. Especialmente, la cantidad total que planeas recaudar: no es lo mismo necesitar 100.000 euros para montar un pequeño negocio que basar tu plan en conseguir 10 millones de euros en una ronda de financiación.
Por tres motivos. En primer lugar, porque a mayor cantidad, mayor riesgo para el inversor. Si pretendes convencer a alguien de que invierta, supongamos, un millón de euros en tu negocio, debes tener un plan detallado al milímetro con las perspectivas definidas a medio y largo plazo, así como el equipo humano y técnico para llevar a cabo tu idea.
En segundo lugar, porque la cantidad objetivo determina muchas veces la posición del inversor: si planeas recaudar 100.000 euros, un inversor solvente se planteará si quiere convertirse en un mecenas único o si, por el contrario, le merece la pena compartir riesgos mínimos con otros inversores con una perspectiva de crecimiento menos agresiva. Del mismo modo, si hablamos de rondas con 10 millones de euros por objetivo, la posición de los grandes inversores no sólo está condicionada por su poder económico, sino por los riesgos que quieran tomar. Por eso, en estos casos será necesario tener respuesta para cualquier pregunta técnica que puedan hacer.
Por último, porque si alguien sólo ha conseguido recaudar en el pasado, pongamos, 50.000 euros, será más difícil conseguir crédito cuando se embarca en una ronda de financiación para recaudar 10 millones de euros. En este sentido, el inversor tratará de averiguar exactamente qué cantidad es realmente necesaria para comenzar o ampliar un proyecto, por lo que detallar lo máximo posible qué porcentajes irán a cada área específica suele allanar el camino.
2. Cuánto dinero gastarás
Aquí entra en juego no sólo la cantidad aportada, sino también el tiempo que te permitirá desarrollar un proyecto. No hay que engañarse: el sueño de cualquier inversor es un proyecto con poco capital inicial y una alta rentabilidad en poco tiempo. Estos tres factores influyen sobremanera a la hora de captar inversiones, por lo que conviene pensar en ellos previamente.
Por lo general, cualquier inversor espera que una ronda de financiación sirva para unos 18 ó 24 meses de proyecto. Cualquier período inferior se suele desestimar porque requeriría de una nueva ronda en poco tiempo -además de suponer que tu proyecto no tiene demasiado recorrido-; teniendo ese margen, tienes entre 12 y 15 meses para mostrar progresos en tu proyecto.
Por otra parte, cualquier período superior a los 24 meses asusta a los inversores. El problema es que si no tienes pensado generar suficientes ingresos o establecer metas concretas en un lapso razonable, se puede interpretar como un proyecto sin solidez. Por eso, es importante fijar metas tangibles a alcanzar en esos primeros dos años, aunque luego amplíes tus objetivos y acudas a una nueva ronda (gracias el crédito conseguido en ese tiempo de cara a los inversores).
3. Cuáles son los hitos logrados
Relacionado con esto último, se da por hecho que quien invierte en tu negocio lo hace porque conoce el mercado en el que vas a operar, a tu equipo y considera apropiada la cantidad que se le demanda. Es entonces cuando ese inversor se planteará los hitos logrados previamente. Tanto si se trata de un proyecto nuevo como si se precisa capital para ampliar el negocio, cualquier inversor examinará tu historial como emprendedor.
Por eso, alcanzar los objetivos fijados en el plazo establecido y tener capacidad para atraer a más de un inversor son dos síntomas de que el proyecto en el que va a invertir su capital es lo suficientemente sólido como para embarcarse en él. Así que el único modo de convencerle es haber cumplido tanto con el proyecto como con los inversores en el pasado.
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