Las 'soft skills' que definen el liderazgo

Por qué la empatía es la habilidad clave que define a los mejores CEO del mundo

El fundador de Amazon, Jeff Bezos.
El fundador de Amazon, Jeff Bezos.
Efe

A pesar de que los últimos estudios apuntan a que el éxito puede ser una mera cuestión de azar, una de las grandes preguntas desde tiempos inmemoriales es en qué se basa el liderazgo: ¿Cómo logró Alejandro Magno llenar de Alejandrías desde Grecia a la India en solo 13 años? ¿Qué llevó a Julio César a imaginar una Roma capaz de conquistar la mitad del mundo conocido hasta entonces? ¿Cómo logró Napoleón extender su imperio por toda Europa Occidental en solo una década? Quizás, en estos tres casos jamás conozcamos del todo la respuesta. Menos aún porque, si comparamos a Alejandro, Julio César y Napoleón con los hombres y mujeres más poderosos hoy en día en el ámbito empresarial, probablemente tengan muy pocos atributos en común. Pero, ¿cuáles son las habilidades clave de los mejores CEO del mundo?

Para Almudena Cañibano, profesora de Gestión de RRHH y directora científica del máster en Gestión de Proyectos Digitales y Consultoría en la ESCP Business School, la habilidad más importante, especialmente en los entornos digitales a los que se orienta cada vez más el mercado empresarial está clara: "La empatía es, desde mi punto de vista, un área clave en este sentido. En entornos digitales el contacto humano disminuye pero no por ello decrece nuestra de necesidad de conectar y ser entendidos como seres humanos".

"Cuando las relaciones tienen lugar cara a cara, la comunicación no verbal nos ayuda a entender al otro, bien sea un cliente, un colaborador, un potencial socio, etc. y adaptar nuestro discurso y comportamiento en función de sus reacciones; en un entorno digital, la posibilidad de percibir comunicación no verbal disminuye o desaparece", apunta Cañibano a 'La Información', al tiempo que considera que "alimentar la empatía y desarrollar cualidades para hacer preguntar y recabar información que nos permita entender al otro resulta cada vez más importante. También son importantes altas dosis de 'mano izquierda' en la comunicación escrita".

Por eso, tanto en empresas digitales como en negocios más tradicionales, "un CEO debe tener la habilidad de identificar necesidades y problemas, y de resolverlos de manera creativa y eficiente. A tal efecto, es imprescindible que sea capaz de motivar, inspirar a otros para que le acompañen en esa tarea, invitándolos a adquirir y desarrollar nuevas capacidades, y a ponerlas a disposición de su organización", en su opinión.

Pero esa empatía de la que habla Cañibano es bastante distinta de la que la mayoría puede tener en mente, ya que es tan importante establecer un contacto directo con las sensibilidades de los demás como adaptarse a los nuevos canales de comunicación a distancia: "Habilidades como la comunicación y la colaboración siempre han sido esenciales. Sin embargo, con el creciente desarrollo del mundo digital, se convierte en imprescindible ser capaz de intereactuar con herramientas digitales siendo consciente de la diversidad (bien sea cultural, generacional, formativa, etc.) sin que exista necesariamente contacto directo con el interlocutor", sostiene.

Liderazgo creativo y toma de decisiones participativa

En este sentido, el constante cambio que viven las sociedades (y las empresas) hace imprescindible utilizar la creatividad como medio para una mejor adaptación a los nuevos entornos. "La aparición de nuevos retos se ha convertido en una constante y, para muchos de ellos, de poco nos vale mirar al pasado buscando buenas prácticas. Es necesario crear nuevos sistemas de resolución, inventar, rellenar páginas en blanco, transformar. Todo esto requiere un liderazgo creativo y transformador", apunta Cañibano.

Es más, a diferencia de los grandes estrategas de épocas pretéritas, el liderazgo en la actualidad requiere de un proceso de toma de decisiones más participativo, en opinión de la experta. "La escucha activa es una excelente herramienta. Esta se puede articular de muchas maneras: creando canales de comunicación directa para que cualquier empleado pueda hacer llegar sus ideas, iniciativas o preocupaciones de la dirección; a través de la creación de equipos de trabajo con representantes voluntarios o electos por los trabajadores que ejerzan de vínculo, etc. La elección de la herramienta dependerá de factores de contexto en cada empresa; fundamentalmente su cultura, pero también su tamaño y estructura. La investigación sugiere que en empresas con jerarquías planas la opción de la comunicación directa será la idónea, mientras que en entornos con jerarquía más piramidal, la elección de representantes sea más efectiva".

"Recientemente, algunas empresas están utilizando actividades de 'design thinking' para el diseño de implantación de políticas de recursos humanos e incluso para el de planes estratégicos, involucrando directamente a la plantilla y otros grupos de interés. Es una forma novedosa y cada vez más extendida de que la dirección conozca de primera mano las necesidades de la organización, y de que sea capaz de darles respuesta de manera ágil y efectiva", añade.

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