Los errores que no ves en una entrevista de trabajo (pero el empleador sí)

  • Tus actos involuntarios pueden revelar al entrevistador aspectos equivocados de tu persona que no sean válidos para el proceso de selección
La entrevista de trabajo es siempre un momento tenso. / Pexels
La entrevista de trabajo es siempre un momento tenso. / Pexels

Una entrevista de trabajo es una prueba de fuego, y un entrenamiento para superarlas es casi imprescindible. Sabemos los trucos necesarios para ello. Lo que debes hacer. Pero también hay que tener en cuenta errores muy comunes que puedes pasar por alto. Lo que no de debes hacer.

Lo tienes todo preparado. Te has informado sobre la empresa, llegas 10 minutos antes, ni uno más ni uno menos, haces respiraciones para mantenerte tranquilo y dejas de revisar el correo, los medios y las redes sociales. Sabes que una vez que entres debes infundir confianza, mantener la mirada y no mover demasiado las manos. No mover demasiado las manos. ¿Hay algo más no deberías hacer para asegurarte una buena entrevista?

Parecen muchas cosas a tener en cuenta para una simple entrevista. Pero si no estás atento, tus actos pueden revelar al entrevistador aspectos equivocados de tu persona que no sean válidos para el proceso de selección o para la misma empresa. Y lo más probable es que tú no seas consciente de esto.

Paul McDonald, director ejecutivo de Robert Half, desgrana en un artículo para Quartz at Work, a través de una experiencia personal, lo que no debes hacer, o lo que debes controlar, en una entrevista.

Evitar los olores fuertes

Cuando decimos que hay que evitar los olores fuertes nos referimos a los olores artificiales que pueden acompañarnos en nuestro día a día. “Muchas personas son sensibles a los perfumes, colonias y el olor del humo de los cigarrillos. Algunas organizaciones han designado su lugar de trabajo como un lugar libre de fragancias. Tienes que saber que cualquier aroma se vuelve más potente en un entorno de entrevista, que son a puerta cerrada. Incluso si habitualmente usas una fragancia, sáltate el día de la entrevista”, aconseja McDonald.

Evitar palabras de exceso de confianza

Si te expones con demasiada confianza, la persona que te entreviste se pondrá a tu nivel. Por eso hay que medir, si nota una pérdida de confianza en tus palabras esta persona se pondrá a tu nivel para seguir la entrevista. “Considera la diferencia entre ‘Creo que podría aprender ese programa’ frente a ‘Sé que podría aprenderlo’. La interpretación de la entrevista completa eliminará las dudas sobre tus palabras y tu voz”, dice McDonald.

Enviar una nota de agradecimiento equivocada

“Enviar un agradecimiento genérico ya establecido o tener errores tipográficos u otros errores en él, conlleva señales de alerta. Siempre hay que incluir puntos específicos de la reunión en esta nota, en la que debes reafirmar tu interés en el puesto que solicitas”, asegura McDonald.

Una entrevista es siempre un momento tenso. / Pexels
Una entrevista es siempre un momento tenso. / Pexels

No hay que suponer que el CV lo dice todo de ti

No debes relajarte. Que hayas enviado el CV a la empresa no significa que la persona encargada de entrevistarte se lo haya estudiado, probablemente le eche un primer vistazo justo contigo delante. “Incluye los puntos relevantes de tu currículum cuando discutas tus logros, así como la forma en la que cumpliste con todas las responsabilidades de tu día a día”, dice McDonald.

Nuca debes ir con las manos vacías

Algo que da buena impresión es llevar unas copias del currículum en la mano a la entrevista, pero también algo con lo que tomar notas. “Lleve una libreta y un bolígrafo, y apunte notas durante la entrevista. Llegar sin estos elementos puede indicar que no está preparado o que no está interesado en la oportunidad”, sentencia McDonald.

No te hagas el indiferente

“A veces la gente piensa que si fueron reclutados a través de su currículum, ya pueden pasar la entrevista. Pero este no es el caso. Un mercado laboral caliente no es una excusa para la apatía. Mostrar una falta de interés en la empresa, no hacer preguntas al gerente de contratación o parecer aburrido, te dejará fuera de selección”, asegura McDonald.

No adelantes conceptos que no pertenecen al momento

“Preguntar cuánto tiempo pasará hasta que seas promovido, cuándo puedes tomarte vacaciones o si puedes trabajar a distancia, no es apropiado al principio del proceso”, dice McDonald. Plantear cualquiera de estos problemas antes siquiera de haber discutido el trabajo en sí, sin saber aún si has conseguido el puesto, es demasiado prematuro y envía el mensaje incorrecto a la persona que te está entrevistando y, por ende, a la empresa.

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